Marqués de Santillana. Poemas

Marqués de Santillana

La vaquera de la Finojosa

 

Moza tan fermosa

non vi en la frontera,

como una vaquera

de la Finojosa.

 

Faciendo la vía

del Calatraveño

a Santa María,

vencido del sueño,

por tierra fragosa[1]

perdí la carrera,

do vi la vaquera

de la Finojosa.

 

En un verde prado

de rosas y flores,

guardando ganado

con otros pastores,

la vi tan graciosa

que apenas creyera

que fuese vaquera

de la Finojosa.

 

No creo las rosas

de la primavera

sean tan fermosas

ni de tal manera,

fablando sin glosa[2],

si antes supiera

de aquella vaquera

de la Finojosa.

 

No tanto mirara

su mucha beldad,

porque me dejara

en mi libertad.

Mas dije: «Donosa

(por saber quién era),

¿dónde es la vaquera

de la Finojosa?»

 

Bien como riendo,

dijo: «Bien vengades;

que ya bien entiendo

lo que demandades:

non es deseosa

de amar, nin lo espera,

aquesa vaquera

de la Finojosa.»

 

[1] Escabrosa.

[2] Llanamente.