El movimiento romántico y sus repercusiones en España.

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EL MOVIMIENTO ROMÁNTICO Y SUS REPERCUSIONES EN ESPAÑA.

GÉNESIS DEL ROMANTICISMO. EL ROMANTICISMO EN EUROPA.

Si hay algo en lo que la mayoría de los estudiosos del Romanticismo coinciden en afirmar, es en el hecho de que éste, no fue, simplemente, un movimiento o moda literaria sino una corriente de pensamiento que alcanzó a la totalidad de los sectores de la vida y la cultura occidental. Se concibe el movimiento como una revolución artística, social e ideológica que implica el fin del Antiguo Régimen. Se concibe, en suma, como una de las etapas de la cultura occidental equiparable en su calado y trascendencia al Renacimiento o la Ilustración. Antes de pasar a analizar los rasgos estéticos e ideológicos del Romanticismo, parece necesario indagar en los factores históricos y filosóficos que lo propician y de los que se nutre.

Desde el punto de vista político, la transición del siglo XVIII al XIX (época en la que surge el Romanticismo en sus países de origen) es una etapa marcada por varios  acontecimientos revolucionarios que transforman de un modo radical la sociedad occidental:

  • La Revolución Industrial(1760-1840), con el consiguiente auge de la clase burguesa y el liberalismo. Desarrollo del maquinismo y la clase proletaria. Transformación del orden social.
  • La revolución americana e independización (1776)de USA, movimientos nacionalistas.
  • Y, evidentemente, la Revolución francesa.

En el ámbito de la cultura, una serie de escritores y pensadores, se convertirán en portavoces de una ideología acorde con los nuevos tiempos de la  que se hará eco el movimiento romántico. Entre estos precursores del Romanticismo destacan:

  • Rousseau, cuya obra ilustra el conflicto, típicamente romántico entre el individuo y la sociedad(mala en esencia).
  • Hegel y Fichte extreman los posicionamientos idealistas inaugurados por Kant y exaltando el individualismo y el espíritu por contraposición a los ideales que habían caracterizado a la Ilustración.

En el terreno de la estética y la teoría del arte se producen también profundas transformaciones cuya máxima expresión es el Strum und Drang alemán que promueve el predominio del sentimiento sobre la razón, el predominio del genio individual sobre los preceptos decretados por la tradición y el interés por las manifestaciones populares del arte entendiéndolas como cauce de expresión del Volksgeist (Herder). Estas mismas tendencias estéticas aparecen también muy arraigadas en Inglaterra en la que el furor por la mitología celta y escandinava fue una constante. Es significativo en este sentido la moda Ossianista (Mac Pherson) consistente en la publicación de unos poemas atribuidos a un supuesto bardo irlandés del siglo III.

Es en este caldo de cultivo en el que surge el Romanticismo en su vertiente literaria, que es la que nos interesa. Podemos decir que sus países de origen son Alemania e Inglaterra, en los que ya se encuentra plenamente consolidado en torno al 1800. Desde allí se irá extendiendo paulatinamente al resto de Europa en un proceso de difusión que se puede considerar culminado en 1830. Antes de pasar a exponer las constantes ideológicas que subyacen a la visión del mundo romántica, y analizar su arraigo en España, conviene mencionar a algunos de sus máximos representantes en los primeros países que lo asumieron.

  • Se pueden establecer dos grupos de escritores románticos: grupo de Jena(Schlegel, Schiller y Novalis, orientación tradicional). El grupo de Heidelberg(Heine, Hoffman y Grimm).
  • Walter Scott, Lord Byron, Blake, Shelley, Wallpole.
  • Chateaubriand, Victor Hugo, Lamartine y Madame Stäel.

LA CONCEPCIÓN ROMÁNTICA DEL MUNDO.

Hemos expuesto los acontecimientos y los ideales que condicionan el surgimiento del Romanticismo, partiendo de ellos podemos realizar una síntesis de los rasgos ideológicos presentes en todas las manifestaciones de este movimiento. Unos rasgos que componen la visión del mundo Weltanschauung del romántico.

  1. Sentimiento de no plenitud. El rasgo neurálgico de la concepción romántica de la vida es lo que Hegel denominó la conciencia desgraciada. El Romanticismo entronca en su esencia con movimientos culturales anteriores y posteriores a él como el Barroco y el existencialismo. La vida se ve como algo inconsistente y fugaz que provoca angustia y frustración el spleen que vertebrará posteriormente la creación de grandes líricos como Baudelaire. Desde este presupuesto se explica la obsesión romántica con la muerte, los ambientes sepulcrales, las ruinas y la vida de ultratumba formalizada literariamente en géneros como la novela gótica o de terror.
  2. Desacuerdo con el mundo. Parafraseando a Cernuda podemos resumir el Romanticismo como un eterno conflicto entre la realidad y el deseo. El romántico es un eterno descontento cuyos ideales chocan contra una realidad injusta y vulgar, dominada por una burguesía gris, y el maquinismo. Ante este desengaño, caben dos posibles actuaciones: la rebeldía(conspiración, marginalidad Schiller los bandidos, Espronceda), o la evasión(en la literatura exotismo y novela histórica; en la vida suicidio).
  3. La libertad. Es el valor central exaltado por el romántico. Esto se traduce en una postura liberal en política que lucha a favor de los desfavorecidos. Y en un desprecio total a todos los preceptos que en el arte lastren la creatividad personal. Este ansia de libertad, en consonancia con lo que hemos dicho, pocas veces alcanza a realizarse; la injusticia ciega del destino, el sino de D Alvaro o el plazo de Los amantes de Teruel frustra las posibilidades de una liberación.
  4. Exaltación del yo. Este factor imbuido de la filosofía de Fichte, nos muestra al romántico como un ser que se considera superior al mundo que lo rodea. Superior y solo frente al mundo, una soledad que trata de paliar buscando el amor.
  5. La naturaleza. El sentimiento de la naturaleza es otra constante en la creación romántica. Una naturaleza que aparece subjetivada, preferencia por los paisajes salvajes y tempestuosos. Relacionarlo con el desprecio a la sociedad moderna y el mito del buen salvaje.
  6. La historia. Esta en relación con el desacuerdo con el mundo actual, proyectan los románticos su visión hacia el pasado en el que supuestamente residen los ideales que han desaparecido. Hay un culto a lo popular y al nacionalismo e independentismo.

Expuestas estas cuestiones, centrémonos en el desarrollo del movimiento romántico en España.

EL ROMANTICISMO ESPAÑOL.

Periodización.

Existen varias teorías, por lo demás muy dispares, acerca de la penetración del Romanticismo en España.  Entre la teoría de Sebold, que equipara el inicio del movimiento en España al de Alemania(Meléndez y Cadalso) y la de Peers, que niega la existencia de un Romanticismo español sustituyéndolo por un  eclecticismo, preferimos la de Navas Ruíz.

Según este estudioso la fecha de inicio resulta difícil de concretar, pues si en el ámbito teórico la célebre polémica entre Mora y Böhl de Faber data de 1814, las primeras manifestaciones creativas del Romanticismo no tienen lugar hasta los años 30. Por lo que se refiere a la fecha de finalización tampoco las cosas están muy claras pues si bien en 1849 se publica La gaviota Fernán Caballero precursora del Realismo, n los años 60 Becquer y Rosalía publican sus obras de corte romántico. Teniendo esto en cuenta se establecen los siguientes periodos en el XIX.

  • Fin del Neoclasicismo hasta 1830.
  • Romanticismo 1830-1850.
  • Postromanticismo 1850-1875.
  • Realismo 1875-1898.

Una cosa es evidente, la incorporación de España a la revolución fue lenta y rezagada con respecto a otros países, este hecho aparece condicionado por las circunstancias políticas críticas sobre todo en la época del reinado absolutista de Fernando VII y su cierre al progresismo romántico. Poco a poco, sin embargo, gracias a las traducciones, el retorno de los intelectuales exiliados y publicaciones como El europeo, El diario mercantil o El mercurio gaditano las nuevas ideas irán implantándose en nuestro país.

En consonancia con esto los primeros cultivadores de una literatura en la línea romántica han sido criados en la cultura neoclásica, a ellos les seguirán promociones más jóvenes cuya producción ya se inscribe plenamente en los cánones románticos.

  • Escritores nacidos en el XVIII con comienzos en la onda neoclásica. Martínez de la Rosa, Duque de Rivas y Estébanez Calderón.
  • Escritores nacidos entre 1800 y 1810. Larra, Espronceda, Hartzenbusch, Mesonero Romanos
  • Escritores nacidos entre 1810 y 1820. Zorrilla, Gil y Carrasco, García Gutierrez, Gertrudis Gómez de Avellaneda.

Aclaradas todas estas cuestiones pasaremos a continuación a realizar un análisis general de las características de la literatura romántica española atendiendo a sus temas, formas y géneros.

CARACTERÍSTICAS TEMÁTICAS.

Podemos decir que la literatura romántica española se centra en tres grandes núcleos temáticos: la historia, los sentimientos y los conflictos sociales.

La historia.

Se acudió a ella con frecuencia como fuente de inspiración. En el resto de Europa hay sobre ella hay dos posibles variaciones. Bien se utiliza como telón de fondo realizando una reconstrucción más o menos afortunada, o bien se utiliza como pretexto para reflejar una situación actual, cada una de estas variantes solían asociarse con una ideología conservadora conservadora y progresista respectivamente. En nuestro país sólo se cultivó la primera tendencia. Imbuida de ideas conservadoras y resurrección de antiguos valores como el honor. El interés se proyecta de un modo exclusivo a la historia nacional, con preferencia a la Edad Media de la que se resucita la maurofilia que ya había aparecido en algunos romances medievales. También se recurre en segundo lugar al Siglo de Oro. La historia está presente en todos los géneros: El señor de Bembibre, El moro expósito, El trovador.

Los sentimientos.

Ocupa un puesto de  excepción el amor, un amor caracterizado por un  carácter trágico que presenta diversas modulaciones.

  • Amor sentimental y melancólico, inalcanzable, pensemos en la protagonista de El estudiante de Salamanca.
  • Amor pasional contra el mundo: Don Álvaro, Don Juán(mito muy presente).
  • Erotismo, pensemos en Jarifa.
  • Mujer ángel o demonio.

También es tema recurrente la religión. Como sentimiento no es firme, se apela a un dios inconcreto, es habitual el satanismo: El diablo mundo. En el plano institucional se admira la belleza de la liturgia y las catedrales y se critica al clero.

Respecto a la vida, se mantienen las constantes que hemos enunciado al comienzo del tema. El desprecio a la muerte conduce al heroísmo que es algo que cuenta con una especial presencia en nuestra literatura, el suicidio y el cementerio se convertirán en lugares comunes.

Los conflictos sociales.

La literatura romántica se caracteriza por su compromiso social desde posiciones conservadoras o progresistas. El poeta es un profeta de los tiempos modernos que debe denunciar las injusticias y fallos de la sociedad en la que vive y a la que se desprecia como factor degenerador y castrador del individuo(mito del buen salvaje). El interés por la sociedad se muestra en tres actitudes:

  • Humanitarismo, simpatía a los marginales(Espronceda, la crítica de Larra).
  • Nacionalismo. Exacerbado como es lógico por la victoria sobre los franceses en la guerra de La Independencia.
  • Costumbrismo, interés por captar los matices pintorescos y genuinos de la sociedad española.

 

CARACTERÍSTICAS FORMALES.

Se pueden sintetizar siguiendo a Navas Ruíz en: color local, fantasía, procedimientos caracterizadores, lenguaje.

Color local.

Es esta una característica estilística que se opone a las pretensiones de universalidad del Neoclasicismo. Hay un interés eminente por captar el entorno en el que se desenvuelve el ser humano y por el paisaje. Naturaleza subjetivada(Don Alvaro), preferencia por la noche( Estudiante), las tempestades, la primavera y el otoño.

Paisajes urbanos: ciudades con historia, Granada, Toledo. Tipos pintorescos.

Fantasía.

Interés por lo sobrenatural y la  vida de ultratumba. Se recurre a menudo a la visión y el sueño.

Procedimientos caracterizadores.

Se crean tipos más que caracteres, son personajes de una pieza que encarnan valores. El planteamiento es maniqueo: héroe(misterio) y villano. Se da importancia al gesto y al paisaje, en muchas obras aparecen los influjos de la fisionomía y la craneoscopia. Recordar el interés manifestado hacia los personajes marginales.

El lenguaje.

  • En primer lugar se eliminan las referencias neoclásicas: nombres mitológicos a los fenómenos naturales.
  • Se rechaza la distinción entre palabras nobles y plebeyas, se introducen palabras populares que aportan expresividad.
  • El léxico romántico: fatal, lúgubre, sempiterno, raudo, infernal.
  • Énfasis. Puntos suspensivos, grandilocuencia, exclamaciones, interrogaciones, antítesis, exceso verbal.
  • Distanciamiento irónico del autor.
  • Uso de términos políticos.
  • Purismo, se rechazan los galicismo(nacionalismo).

LOS GÉNEROS.

Poesía.

La poesía lírica, como era de esperar, dado el subjetivismo imperante, alcanza un desarrollo ingente. Hoy suele resultar más bien anacrónica por su tono declamatorio. Habrá que esperar a Becquer y Rosalía para encontrar una expresión contemporánea, si bien es destacable la poesía de un olvidado: Gil y Carrasco.

Poesía descriptiva como género autónomo o inserta en otro género.

Poesía narrativa. Romances y leyendas(mezclan historia y fantasía).

Fábula Hartzenbusch.

Innovaciones métricas: polirritmia, acentos y estrofas, preludio del Modernismo.

Narrativa.

Toma dos direcciones esenciales. Novela histórica y el costumbrismo(más bien descriptivo).

Teatro.

La forma dramática por excelencia es el drama que enlaza en muchos de sus puntos con la Comedia áurea: tragicómico, mezcla de estilos, no se respetan la unidades, no hay un número de actos establecido, se mezcla prosa y verso, histórico, escenografía. Obras.

Nuevos géneros

El fragmento, libre en su estructura, desgajado de todo cuerpo unitario, ofrece la expresión espontánea del alma del poeta en un momento de inspiración.

 

 

 

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