Hace cientos de años, en tierras que pertenecen en la actualidad a la provincia argentina de Catamarca, las tribus de los
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y de los
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vivían en guerra permanente.
Un día, la hija del
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de los huasanes, llamada Munaylla, que en lengua quechua significa «
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», conoció por casualidad al hijo del gran jefe de los mallis, Pumahima, nombre que quiere decir «
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».
Desde el primer momento, Munaylla y Pumahima se enamoraron perdidamente, pero no se atrevieron a confesárselo a sus mayores. En uno de sus encuentros a escondidas, el joven le propuso a la muchacha:
–¿Por qué no nos vamos a algún lugar donde no puedan encontrarnos? Será la única forma de estar juntos y ser felices.