Por tu pie, la blancura más bailable,
donde cesa en diez partes tu hermosura,
una paloma sube a tu cintura,
baja a la tierra un nardo interminable.
Con tu pie vas poniendo lo admirable
del nácar en ridícula estrechura,
y donde va tu pie va la blancura,
perro sembrado de jazmín calzable.
A tu pie, tan espuma como playa,
arena y mar me arrimo y desarrimo
y al redil de su planta entrar procuro.
Entro y dejo que el alma se me vaya
por la voz amorosa del racimo:
pisa mi corazón que ya es maduro.
Miguel Hernández, El rayo que no cesa, 1936
Autor del audio: Víctor Villoria
Música procedente de Jamendo, Torley on piano
Anónimo. La ermita de San Simón.
septiembre 18, 2024
Cela. La colmena
septiembre 17, 2024
Expresiones en español.
septiembre 17, 2024
Fragmento de El Lazarillo. Comentario
septiembre 17, 2024
Tomás de Iriarte. Los dos conejos
septiembre 16, 2024
Juan Rulfo. Macario
septiembre 16, 2024
Refranes y modismos
septiembre 16, 2024
Anónimo. Romances históricos fronterizos. Comentario
septiembre 15, 2024
Dámaso Alonso. Poemas puros, poemillas. Comentario
septiembre 15, 2024
Alberti. El alba del alhelí. Comentario
septiembre 15, 2024
Rafael Alberti. Otoño
septiembre 13, 2024
Blas de Otero. Canto primero.
septiembre 12, 2024