Max Aub. El autor y su obra.

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By Víctor Villoria

Max Aub: Testigo de un siglo.

Max Aub Mohrenwitz (1903-1972) es una de las figuras más singulares y trascendentales de la literatura española del siglo XX. Novelista, dramaturgo, poeta y ensayista, su obra constituye un vasto testimonio de una época marcada por la guerra, el exilio y la búsqueda de identidad. Aunque nació en París de padre alemán y madre francesa, su vida y su creación literaria quedaron indisolublemente ligadas a España, país que adoptó como propio y cuya tragedia narró con una lucidez y una honestidad insobornables.

Primeros años y educación

Nacido en París el 2 de junio de 1903, Max Aub vivió en un ambiente cosmopolita y bilingüe, hablando francés y alemán desde niño. El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 obligó a su familia a trasladarse a España, estableciéndose en Valencia. Allí, el joven Aub se sumergió en la cultura y la lengua española, que adoptaría como su único vehículo de expresión literaria. Cursó sus estudios secundarios en el Instituto Luis Vives y, a pesar de su voracidad lectora y su brillantez intelectual, renunció a la universidad para trabajar como viajante de comercio, una decisión motivada por su deseo de conocer en profundidad la vida y las gentes del país que había hecho suyo. Esta experiencia vital definiría su famosa máxima: “Uno es de donde hace el bachillerato”.

Desarrollo de su carrera literaria

La carrera literaria de Aub comenzó en la década de 1920, bajo la influencia de las vanguardias europeas. Su obra temprana, al igual que la de otros contemporáneos de la Edad de Plata como la poeta Josefina de la Torre1, refleja la efervescencia creativa de la época, aunque su camino se vería drásticamente alterado por la historia. Sus primeros trabajos fueron piezas teatrales experimentales como El desconfiado prodigioso (1924) y Narciso (1928).

El acontecimiento que transformó su vida y su obra fue la Guerra Civil Española. Comprometido con la causa republicana, desempeñó labores diplomáticas y culturales, colaborando estrechamente con figuras como André Malraux en la película Sierra de Teruel. La derrota republicana en 1939 lo condenó a un largo y doloroso exilio. Tras ser internado en varios campos de concentración en Francia y Argelia —experiencia que plasmaría en su sobrecogedor Diario de Djelfa—, consiguió llegar a México en 1942, donde residiría hasta su muerte.

En México, desarrolló una prolífica actividad como escritor, periodista y guionista de cine, convirtiéndose en una de las voces más importantes del exilio español. Desde allí, emprendió la monumental tarea de narrar la historia reciente de España, movido por lo que la crítica ha denominado una “ética del testigo”: la responsabilidad moral de dar testimonio de su tiempo.

Obras principales

La producción de Aub es vasta y abarca todos los géneros, pero algunas obras destacan por su enorme calado y su influencia.

  • El laberinto mágico (1943-1968) Este ciclo de seis novelas (Campo cerrado, Campo de sangre, Campo abierto, Campo del Moro, Campo francés y Campo de los almendros) es su obra cumbre y uno de los proyectos narrativos más ambiciosos de la literatura española. A través de un mosaico de personajes y subtramas, Aub reconstruye la historia de la Guerra Civil Española, no como una crónica de batallas, sino como un complejo fresco de la experiencia humana en medio del conflicto. La obra es un testimonio monumental sobre la lealtad, la traición y la pérdida, y un intento de preservar la memoria colectiva frente al olvido impuesto por la dictadura.
  • San Juan (1943) Esta pieza teatral narra la tragedia de un barco cargado de refugiados judíos que, huyendo del nazismo, recorre el Mediterráneo sin que ningún país les permita desembarcar. La obra es una poderosa alegoría sobre la insolidaridad internacional, la deshumanización del exiliado y el fracaso moral de las democracias occidentales. San Juan marcó un giro en su dramaturgia, orientándola hacia un teatro de denuncia histórica y política de enorme vigencia.
  • Crímenes ejemplares (1957) Se trata de una colección de microrrelatos en los que diversos narradores confiesan asesinatos cometidos por motivos triviales y cotidianos. Con un humor negro y corrosivo, Aub explora la banalidad del mal y los impulsos violentos que subyacen bajo la superficie de la normalidad. La obra es un clásico del género breve en español y una muestra de la genialidad de Aub para sintetizar complejas realidades psicológicas en unas pocas líneas.
    La gallina ciega (1971) Este diario narra su breve regreso a España en 1969, tras treinta años de exilio. Lejos de ser un reencuentro feliz, el libro es el testimonio desolador de un hombre que ya no reconoce su propio país, una nación que, bajo el franquismo, ha optado por el olvido. Es una de las reflexiones más lúcidas y dolorosas sobre la identidad rota, la memoria y la naturaleza irreparable del exilio.

Su escritura e influencias

El estilo de Max Aub se caracteriza por su versatilidad y su evolución. Partió de la experimentación vanguardista de su juventud para decantarse, tras la guerra, por un realismo testimonial profundamente arraigado en la historia. Su prosa es precisa, a menudo irónica, y combina la reconstrucción histórica con una profunda indagación psicológica.

Influenciado por la novela europea contemporánea y figuras como André Malraux, Aub desarrolló una técnica narrativa polifónica, especialmente en El laberinto mágico, donde múltiples voces y perspectivas se entrelazan para ofrecer una visión totalizadora de la realidad. Su obra dialoga con las grandes corrientes de su tiempo, incluido el existencialismo, aunque siempre mantuvo una postura crítica y personal frente a él.

Recepción crítica y legado

A pesar de su monumental obra, Max Aub fue una figura prácticamente borrada del panorama cultural español durante la dictadura franquista. Su reconocimiento en España fue tardío y en gran medida póstumo, impulsado a partir de los años 90 por la labor de la Fundación Max Aub y por la reivindicación de su obra por parte de críticos y escritores como Francisco Ayala y Antonio Muñoz Molina.

Hoy es considerado un clásico contemporáneo y una figura indispensable para entender el siglo XX español. Su legado reside en su capacidad para renovar géneros como la novela histórica y el microrrelato, y en su insobornable compromiso ético con la memoria y la verdad. Los Premios Internacionales de Cuento Max Aub, creados en 1987, continúan honrando su memoria y su contribución a las letras. La obra de Aub, en definitiva, es el testimonio de un hombre que, arrojado al laberinto de la historia, decidió narrarlo para que nadie pudiera olvidarlo.

Autor

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    Hola. Soy Víctor Villoria, profesor de Literatura actualmente en la Sección Internacional Española de la Cité Scolaire International de Grenoble, en Francia. Llevo más de treinta años como profesor interesado por las nuevas tecnologías en el área de Lengua y Literatura españolas; de hecho he sido asesor en varios centros del profesorado y me he dedicado, entre otras cosas, a la formación de docentes; he trabajado durante cinco años en el área de Lengua del Proyecto Medusa de Canarias y, lo más importante he estado en el aula durante más de 25 años intentando difundir nuestra lengua y nuestra literatura a mis alumnos con la ayuda de las nuevas tecnologías. Ahora soy responsable de esta página en la que intento seguir difundiendo nuestra literatura. ¡Disfrútala!

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