Este poema de Antonio Machado describe una plaza solitaria a la que se llega tras recorrer un laberinto de callejuelas. El entorno, con la iglesia en ruinas y el huerto de cipreses y palmeras, transmite una atmósfera de abandono y melancolía, típica de la mirada machadiana hacia la España interior.
Frente a la casa, el poeta observa a una figura femenina tras la ventana, plácida y risueña. Aunque siente el impulso de acercarse, decide no llamar, mostrando un amor contenido y respetuoso. La llegada de la primavera, con su “veste blanca”, simboliza la esperanza y el renacer de los sentimientos, iluminando la plaza y los rosales de la amada
A la desierta plaza
conduce un laberinto de callejas.
A un lado, el viejo paredón sombrío
de una ruinosa iglesia;
a otro lado, la tapia blanquecina
de un huerto de cipreses y palmeras,
y, frente a mí, la casa,
y en la casa la reja
ante el cristal que levemente empaña
su figurilla plácida y risueña.
Me apartaré. No quiero
llamar a tu ventana… Primavera
viene —su veste blanca
flota en el aire de la plaza muerta—;
viene a encender las rosas
rojas de tus rosales… Quiero verla…
Antonio Machado, Soledades, Galerías y otros poemas

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Hola. Soy Víctor Villoria, profesor de Literatura actualmente en la Sección Internacional Española de la Cité Scolaire International de Grenoble, en Francia. Llevo más de treinta años como profesor interesado por las nuevas tecnologías en el área de Lengua y Literatura españolas; de hecho he sido asesor en varios centros del profesorado y me he dedicado, entre otras cosas, a la formación de docentes; he trabajado durante cinco años en el área de Lengua del Proyecto Medusa de Canarias y, lo más importante he estado en el aula durante más de 25 años intentando difundir nuestra lengua y nuestra literatura a mis alumnos con la ayuda de las nuevas tecnologías. Ahora soy responsable de esta página en la que intento seguir difundiendo nuestra literatura. ¡Disfrútala!
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