Contenidos del artículo
ToggleBilingüismo y Diglosia. Lenguas en Contacto. La Normalización Lingüística
I. Lenguas en Contacto
1.1. Sustrato, Superestrato y Adstrato
El contacto de lenguas constituye un fenómeno inevitable en contextos donde coexisten múltiples sistemas lingüísticos. La sociolingüística proporciona el marco teórico para comprender estos encuentros idiomáticos, analizando cómo las lenguas interactúan, se influyen mutuamente y generan transformaciones estructurales. La existencia de aproximadamente seis mil lenguas frente a tan solo doscientos estados demuestra la irremediable coexistencia de múltiples idiomas en numerosos territorios, creando situaciones complejas de contacto que estudiaremos mediante conceptos como sustrato, superestrato y adstrato.
El sustrato designa la influencia que una lengua desaparecida ejerce sobre la lengua que la sustituye, dejando huellas indelebles en su estructura. Por analogía con las capas geológicas, esta noción fue introducida por Ascoli y Schleicher en el siglo XIX, permitiendo explicar rasgos persistentes en lenguas románicas que proceden de sustratos prerromanos. El superestrato, concepto desarrollado posteriormente por Von Wartburg en 1933, representa la influencia ejercida por una lengua dominante que, poseyendo ámbitos propios de uso, invade otros sin lograr la sustitución completa, dejando rasgos característicos en la lengua receptora.
El adstrato, término acuñado recientemente por Valkhoff para completar esta tríada conceptual, describe la relación entre dos lenguas que, por proximidad geográfica o vecindad política, se influyen mutuamente. Este fenómeno caracteriza situaciones donde ninguna lengua ejerce dominio absoluto, sino que ambas coexisten en condiciones relativamente equivalentes, intercambiando elementos léxicos, fonológicos y gramaticales. Los ejemplos históricos de gallego-portugués, posteriormente fragmentado en dos sistemas distintos, o la transmisión de italianismos, galicismos y anglicismos al español, ilustran cómo el adstrato modifica permanentemente las lenguas en contacto.
1.2. Lingua Franca, Pidgin, Sabir y Criollo
La necesidad comunicativa entre poblaciones de lenguas diferentes ha generado históricamente soluciones idiomáticas variadas. La lingua franca o lengua vehicular representa un idioma preexistente que adquiere función de lengua de contacto internacional. El latín desempeñó este rol durante la antigüedad clásica y medieval, mientras que el inglés contemporáneo ejemplifica la función de lingua franca en la era moderna, facilitando el intercambio entre comunidades lingüísticas heterogéneas sin que ningún grupo abandone su lengua materna.
El pidgin incipiente, también denominado sabir, surge en contextos comerciales donde la necesidad de transacciones económicas impulsa la creación de un código simplificado. Caracterizado por gramática débilmente estructurada que permite yuxtaposición de elementos léxicos, el pidgin incipiente presenta valor comunicativo restringido a propósitos comerciales específicos. El término procede de la pronunciación cantonesa de business (negocio en inglés), originando la categoría que denomina estos sistemas híbridos. Cuando el pidgin se estabiliza y adquiere mayor complejidad estructural con capacidad para funcionar como lengua complementaria en múltiples contextos, evoluciona hacia pidgin elaborado.
El criollo representa la fase final de este proceso evolutivo cuando un pidgin adquiere hablantes nativos y se convierte en lengua materna de una comunidad. López Morales especifica que «el criollo es sincronicamente una lengua más, con variaciones diatópicas, diastráticas y diafásicas», demostrando su plena capacidad para expresar la totalidad del pensamiento humano. Ejemplos como el palenquero de Colombia, el chabacano de Filipinas y el chamorro del Pacífico ilustran la supervivencia de sistemas criollos en territorios hispánicos, aunque el contacto en América hispana fue fundamentalmente distinto al de colonias británicas, francesas u holandesas.
1.3. Lenguas Fronterizas
En zonas fronterizas se generan situaciones lingüísticas peculiares donde dos lenguas mantienen contacto permanente, originando dinámicas de transferencia lingüística bidireccional. Las transferencias proactivas, que fluyen desde la lengua materna hacia la segunda lengua adquirida, conviven con transferencias retroactivas que operan en dirección inversa. El caso de Sagunto, donde la inmigración castellana sobre población autóctona valencianohablante genera influencias mutuas, ilustra cómo estructuras gramaticales de la lengua materna se proyectan sobre la segunda lengua en procesos de interferencia compleja.
El portuñol, hablado en fronteras hispano-portuguesas, representa una variedad fronteriza donde ambas lenguas coexisten en estado de fusión parcial, generando un código híbrido inteligible para ambas comunidades. El llanito de Gibraltar constituye otro ejemplo paradigmático donde el español sufre influencia masiva de inglés en contextos sociopragmáticos específicos. Estas lenguas fronterizas no constituyen pidgins ni criollos, sino variedades naturales que emergen espontáneamente cuando comunidades lingüísticas mantienen intercambio permanente sin jerarquía de dominación absoluta.
1.4. Interferencia, Transferencia y Convergencia
Uriel Weinreich, en su obra seminal Languages in Contact (1953), estableció el concepto de interferencia como desvío de la norma en alguna de las lenguas del bilingüe, resultante de la influencia de una lengua sobre otra. Distinguió entre lengua-fuente, que produce las interferencias, y lengua-objeto, que las recibe, analizando factores extralingüísticos determinantes como actitudes hacia el bilingüismo, especialización de uso, tamaño y composición sociocultural del grupo bilingüe. Las interferencias introducen elementos foráneos que obligan a reorganizar modelos en niveles fonológico, morfosintáctico y léxico, produciendo agramaticalidades ocasionales.
Las interferencias se clasifican en fonológicas, cuando se proyectan hábitos prosódicos de la lengua-fuente sobre la lengua-objeto; gramaticales, frecuentemente afectando al sistema preposicional; y léxicas, producto de fusión o amalgama de lenguas generando falsos amigos interlinguales. El lingüista Clyne reinterpretó a Weinreich proponiendo el concepto de transferencia para designar influencias que generan estructuras agramaticales, diferenciándola de convergencia, donde el resultado permanece gramatical aunque sea producto de influencia interlingüística.
1.5. Préstamos Lingüísticos
Los préstamos lingüísticos constituyen formas de interferencia léxica presentes universalmente en todas las lenguas. Se producen por contacto directo mediante conversación o indirecto a través de lectura y medios comunicativos, siendo más frecuentes en zonas urbanas donde la densidad de contacto se maximiza. El español ha incorporado préstamos de diversas procedencias históricas: arabismos de la época medieval, italianismos del Renacimiento, galicismos de la era moderna, anglicismos contemporáneos, demostrando cómo el contacto lingüístico remodela continuamente el acervo léxico nacional.
Los préstamos pueden ejercer función positiva contribuyendo a la modernización lingüística y al acrecentamiento del caudal léxico mediante importación selectiva de términos que enriquecen la capacidad expresiva. Sin embargo, pueden resultar perjudiciales si se introducen innecesariamente, sustituyendo palabras patrimoniales y empobreciendo la lengua receptora. Las reacciones puristas, frecuentes especialmente en contextos donde se percibe amenaza a la identidad lingüística, responden al temor fundado a la mortandad lingüística, ya que aproximadamente la mitad de las seis mil lenguas mundiales desaparecerá en próximas décadas.
1.6. Mezcla de Códigos
La mezcla de códigos o code-switching designa la alternancia entre dos lenguas dentro del mismo discurso, fenómeno especialmente pronunciado en contextos migratorios. El habla hispana de Nueva York ejemplifica este fenómeno de manera paradigmática: I used to eat bofe y garlic con cebolla, Vino el week-end, Hablamos for a couple of hours, demostrando cómo los hablantes bilingües integran elementos de ambas lenguas en enunciados coherentes que traslucen la realidad lingüística compleja de comunidades de inmigrantes.
La lengua materna de inmigrantes sufre transformaciones considerables tras prolongada residencia en contextos de lengua diferente, manifestándose mediante mezcla de códigos y interferencias sistemáticas. Los españoles residentes en Francia utilizan palabras como valijas < valises (maletas), pubela < poubelle (papelera), batimanes < bâtiments (edificios), yetar < jetter (lanzar), cuando mismo < quand même (incluso), demostrando cómo el contacto sostenido produce transformaciones léxicas y construccionales profundas que generan variedades de difícil clasificación entre ambas lenguas.
II. Bilingüismo y Diglosia
2.1. Bilingüismo
El bilingüismo se define como la capacidad de un individuo o comunidad para usar normalmente dos o más lenguas. Marouzeau, en su Lexique de la terminologie linguistique (1943), lo caracteriza como «cualidad de un sujeto o pueblo que se sirve habitualmente de dos lenguas sin marcada preferencia por una u otra». Sin embargo, la realidad demuestra que esta equiparación rara vez se materializa, pues los hablantes bilingües generalmente manifiestan preferencia por una lengua dependiendo del contexto situacional. Miguel Siguán matiza esta definición especificando que el bilingüe es capaz de utilizar dos lenguas «en cualquier situación con parecida facilidad y eficacia», aunque reconociendo que tal equilibrio representa ideal raramente alcanzado en la práctica.
Weinreich situó el bilingüismo en perspectiva social, observando que se produce cuando dos o más lenguas son utilizadas alternativamente por las mismas personas sin que la alternancia sea equilibrada, reconociendo la existencia de lenguas dominantes y dominadas en toda situación bilingüe. W. F. Mackey propuso considerar bilingüismo no como concepto absoluto sino relativo, especificando en qué aspecto concreto un individuo es bilingüe: número de lenguas, tipo de relación genética entre ellas, grado de posesión de cada una, influencias mutuamente ejercidas, alternancia según situaciones. Esta perspectiva multidimensional permite clasificaciones más precisas que las definiciones simplificadas.
2.1.1. Tipología del Bilingüismo
El bilingüismo individual admite clasificaciones según múltiples criterios. Medina López propone tipologías basadas en: relación entre lenguaje y pensamiento (coordinado versus compuesto); competencia alcanzada (equilibrado versus dominante); modalidad de adquisición (natural versus implantado); edad de adquisición (infantil simultáneo, infantil consecutivo, adolescente, adulto); uso de sistemas (activo versus pasivo); consideración sociocultural (aditivo versus sustractivo); identidad cultural (bicultural versus monocultural). Karmele Rotaetxe sintetiza estas tipologías diferenciando bilingüismo de comprensión, bilingüismo de comprensión y expresión, y bilingüismo completo donde interviene además el pensamiento conceptual.
El sesquilingüismo, término acuñado por Hockett, designa bilingüismo pasivo entre hablantes de lenguas afines como español y portugués. Este fenómeno se caracteriza por capacidad receptiva considerable pero limitada competencia productiva, resultando de que la recepción lingüística requiere menos destreza que la producción. En el bilingüismo social, la acumulación de hablantes bilingües en un territorio convierte el fenómeno en hecho colectivo, requiriendo análisis no meramente sumativo sino que considere interacciones sociales complejas donde factores de poder, prestigio, demografía, urbanización y escolarización determinan patrones de uso.
2.2. Diglosia
El helenista Pernot acuñó originalmente el término diglosia para la situación lingüística griega clásica. Charles Ferguson, en 1959, lo reformuló designando situación en que coexisten variedad alta, culta, utilizada formalmente en literatura, religión, enseñanza y administración, con variedad baja, popular, relegada a contextos orales y familiares. La diglosia represente así estratificación funcional extrema donde cada variedad se especializa en contextos específicos, fenómeno que Gumperz y Fishman ampliaron posteriormente para incluir contacto entre lengua y dialecto, o entre estándar y criollo.
La diglosia tiene profundas implicaciones psicosociales para los hablantes que la experimentan. Un bilingüe verdadero puede expresarse oralmente y por escrito en ambas lenguas, aunque una predomine contextualmente; un diglósico, en cambio, experimenta asimetría funcional severa asignando roles diferentes a cada lengua según ámbitos sociales de uso. El prestigio y contexto sociopolítico determinan la distribución de sistemas, estableciendo relaciones de dominación donde un código se sacraliza como lengua de poder, gobierno, tribunales, literatura, mientras otro se demoniza, relega a oralidad, se dialectaliza. Esta jerarquía lingüística genera actitudes variables en los hablantes: aceptación, identificación con grupo dominante, fidelidad a lengua materna, o ambigüedad conflictiva.
2.2.1. Relaciones entre Bilingüismo y Diglosia
J. A. Fishman reformuló la diglosia de Ferguson ampliando su aplicación a situaciones que incluyen lenguas completamente distintas, no solo variedades de una misma lengua. Esta concepción amplia permite identificar situaciones diglósicas en contextos tan diversos como el vasco-castellano o el español-guaraní. La matriz de Fishman cruzando presencia/ausencia de bilingüismo con presencia/ausencia de diglosia genera cuatro cuadrantes: comunidades con ambos fenómenos (Paraguay con español-guaraní); comunidades con bilingüismo sin diglosia (uso arbitrario sin funciones prefijadas); comunidades con diglosia sin bilingüismo (diferencias socioculturales infranqueables); comunidades sin fenómenos combinados (aisladas pequeñas).
Las relaciones bilingüismo-diglosia presentan dinamismo histórico pudiendo variar en territorios a través del tiempo. El catalán experimentó situación de diglosia severa respecto al español durante el franquismo, evolucionando posteriormente hacia bilingüismo con la Constitución de 1978, Estatuto de Autonomía y leyes de normalización. En España, el contacto entre castellano, catalán, gallego y vasco se estudia generalmente bajo rúbrica de bilingüismo, reservando diglosia para encuentros entre lengua y dialecto. La Constitución española reconoce cooficialidad de lenguas autonómicas, estableciendo marco legal para evolución desde situaciones diglósicas históricas hacia modelos bilingües más equitativos.
2.3. La Educación Bilingüe
La expansión contemporánea del bilingüismo ha generado interés creciente en educación bilingüe como respuesta a realidades multiculturales emergentes. Joan Mestres identifica factores determinantes: despertar de minorías culturales, intensificación de interrelación geográfica, movimientos migratorios laborales, organizaciones políticas federales, hegemonía del inglés que paradójicamente impulsa interés por lenguas autóctonas. La escolarización bilingüe, inmersión lingüística de inmigrantes y creación de centros especializados en educación plurilingüe constituyen respuestas educativas a heterogeneidad creciente de aulas contemporáneas donde lenguas maternas diversas coexisten.
Históricamente, el bilingüismo fue valorado con contradicción: como amenaza a identidad nacional (movimiento Only English estadounidense) o como obstáculo al desarrollo cognitivo infantil. Sin embargo, Balkan demostró en 1970 que niños de educación bilingüe alcanzan desarrollo intelectual igual o superior al de monolingües, especialmente en contextos de estatus sociocultural elevado. Actualmente se reconoce que bilingüismo resulta positivo para individuos de estatus alto pero negativo para menos favorecidos socioculturalmente, donde conflicto lingüístico-identitario puede obstaculizar desarrollo cognitivo. La glotodidáctica ha experimentado avances considerables mediante metodologías activas, materiales audiovisuales mejorados, didáctica comunicativa, enseñanza en situación, fomento de creatividad mediante dramatizaciones y narrativas, constituyendo uno de los retos principales de la educación contemporánea.
III. Normalización Lingüística
3.1. Koinización y Estandarización
La koinización designa el proceso natural mediante el cual una variedad lingüística es aceptada espontáneamente como lengua de intercambio comunicativo porque reporta ventajas pragmáticas considerables. El término procede del griego koiné (común), originalmente aplicado a variante que permitía comunicación entre poblaciones de distintos dialectos griegos. El castellano de la Reconquista, según tesis de López García, constituyó una koiné, lengua de contacto que diversos hablantes aceptaron como «la mejor de las lenguas» debido a ventajas funcionales que proporcionaba para intercambio comercial, administrativo y militar. La aceptación de la koiné resulta de movimiento natural impulsado por necesidades comunicativas sin imposición política deliberada.
La estandarización o normativización representa proceso contrario: acción consciente y deliberada dirigida a crear lenguaje común estableciendo estándar a partir de dialectos diversos. Hudson la caracteriza como proceso «directo y deliberado» mientras que Marín y Lobato la presentan como reforma consciente adecuando lengua a necesidades de su época. El reformador actúa como legislador haciendo política lingüística, planteando situación problemática y estableciendo pautas para resolución. La estandarización produce frecuentemente rechazos porque homogeneiza imponiendo idea de corrección lingüística correlativa de superioridad social, identificándose estándar con poder, sociolecto medio-alto, variedad de metrópolis dominante frente a periferia, ciudad frente a campo.
3.2. El Proceso de Normalización
La normalización lingüística constituye proceso integrado mediante el cual lengua elabora norma de prestigio consiguiendo uso generalizado en ámbitos diversos: oficial, familiar, coloquial. Diferencia fundamental entre normalización en contextos monolingües y bilingües: cuando ocurre en zonas de diglosia, su objetivo es frenar avance de lengua dominante evitando sustitución de lengua marginada, potenciando uso oral y escrito. El proceso incluye fases secuenciales: fase de koinización eliminando rasgos particularistas; fase de estandarización seleccionando variedad prestigiosa como modelo; fase de extensión generalizando lengua estándar en contextos diversos.
El éxito de normalización requiere colaboración de instituciones y aceptación de hablantes, pues no puede imponerse mediante coerción. La modernización de lengua depende de implicación de gobiernos, academias, institutos. Los términos relacionados (koinización, estandarización, normativización, planificación, política lingüística) deben usarse con precisión técnica en sociolingüística distinguiendo significados específicos. En contextos de diglosia como España, el proceso de normalización del catalán, gallego y vasco ha supuesto legislación sistemática, educación bilingüe, oficialización administrativa progresiva, intentando convertir diglosia preexistente en modelo de bilingüismo equilibrado donde ambas lenguas coexisten con funcionalidad complementaria.
BIBLIOGRAFÍA
Alvar, M.: Manual de Dialectología Hispánica: El Español de América. Barcelona, Ariel, 1996. Investigación exhaustiva sobre variantes dialectales españolas en América, con énfasis en procesos de formación de koinés y estandarización regional.
Balkan, L.: Los Efectos del Bilingüismo en las Aptitudes Intelectuales. Madrid, Marova, 1979. Estudio psicológico clásico sobre desarrollo cognitivo de niños en educación bilingüe, demostrando ausencia de efectos perniciosos del bilingüismo equilibrado.
Coseriu, E.: Lecciones de Lingüística General. Madrid, Gredos, 1999. Síntesis teórica de principios lingüísticos fundamentales con aplicación a fenómenos de contacto de lenguas y cambio lingüístico.
Ferguson, C.: «Diglosia». En Antología de Estudios de Etnolingüística y Sociolingüística. México D. F., Universidad de México, 1974. Artículo seminal definiendo diglosia como estratificación funcional de variedades lingüísticas, reconceptualización fundamental para sociolingüística moderna.
Fishman, J.: Sociología del Lenguaje. Madrid, Cátedra, 1988. Obra fundamental sobre dimensiones sociales del fenómeno lingüístico, incluida ampliación del concepto de diglosia a contextos multilingües y diversas situaciones de contacto.
Hudson, E.: La Sociolingüística. Barcelona, Anagrama, 1982. Introducción comprehensiva a principios sociolingüísticos aplicados a situaciones de contacto, con especial énfasis en procesos de estandarización y cambio lingüístico.
López Morales, H.: Sociolingüística. Madrid, Gredos, 2004 (3.ª ed.). Tratado exhaustivo de fenómenos sociolingüísticos hispanohablantes, incluyendo análisis de bilingüismo, diglosia, interferencia y normalización en contextos españoles.
Medina López, J.: Lenguas en Contacto. Madrid, Arco/Libros, 1997. Análisis sistemático de tipología de contacto de lenguas, interferencia, transferencia, convergencia, con ejemplos de casos hispanohablantes.
Weinreich, U.: Languages in Contact. The Hague, Mouton, 1953. Obra clásica que establece marco conceptual para estudio de interferencia, transferencia y convergencia en situaciones de contacto lingüístico multidireccional.
Pulsa para más...
Te interesará para tus clases.
Autor
-
Hola. Soy Víctor Villoria, profesor de Lengua y Literatura actualmente JUBILADO.
Mí último destino fue la Sección Internacional Española de la Cité Scolaire International de Grenoble, en Francia. Llevaba más de treinta años como profesor interesado por las nuevas tecnologías en el área de Lengua y Literatura españolas; de hecho fui asesor en varios centros del profesorado y me dediqué, entre otras cosas, a la formación de docentes; trabajé durante cinco años en el área de Lengua del Proyecto Medusa de Canarias y, lo más importante estuve en el aula durante más de 25 años intentando difundir nuestra lengua y nuestra literatura a mis alumnos con la ayuda de las nuevas tecnologías.Ahora, desde este retiro, soy responsable de esta página en la que intento seguir difundiendo materiales útiles para el área de Lengua castellana y Literatura. ¡Disfrútala!
Ver todas las entradas





