Lorca. Romance de la luna, luna.

Este poema pone de manifiesto el concepto de Romancero nuevo, hecho por poetas a imitación de los antiguos. En este caso, al igual que muchos romances tradicionales, es narrativo pero incluye una serie de imágenes de una modernidad absoluta bajo una forma tradicional

Miguel Hernández. Elegía.

No cabe duda de que Ramón Sijé fue para Miguel Hernández mucho más que un mentor. Su amistad fue intensa y fructífera, pero al final de su vida tuvieron varios desencuentros por cuestiones políticas. El hecho de que Ramón muriera en alguna medida separado de Miguel por cuestiones ideológicas hizo que la intensidad de este poema se aumentara.

Dámaso Alonso. ¿Existes?, ¿no existes?

El tema de Dios es un continuo en la obra de Dámaso Alonso; de hecho este poema podría pertenecer a Hijos de la ira, de 1944, donde el tema de un Dios ajeno a las expectativas del ser humano ya aparece. Este poema es de 1986 y vemos que al menos temáticamente se mantiene la búsqueda de Dios.

Luis García Montero. Aunque tú no lo sepas.

Este poema se incluye en el libro ‘Habitaciones separadas’ y consiguió, el año de su edición, el premio Loewe de poesía, uno de los más prestigiosos de nuestro país; un año después el Premio Nacional de Poesía. El poema es representativo del libro pues en él un personaje, el propio poeta aunque puede ser un trasunto del lector, cuenta o vive su experiencia a través de la memoria o el deseo. Escúchenlo en la voz del propio autor.

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