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ORÍGENES DEL ESPAÑOL DE AMÉRICA
El sustrato amerindio
A la llegada de los españoles al continente americano, la situación lingüística que presentaban aquellos territorios se caracterizaba por una gran diversidad, fruto del mosaico de etnias que los habitaban. Los historiadores han documentado la existencia de al menos 100 familias diferentes de lenguas amerindias. Entre las más significativas e influyentes en la lengua traída por los conquistadores, destacan:
- Uto-azteca: México y sur de los Estados Unidos, a la cual pertenece el Nahua.
- Maya: Centroamérica.
- Caribe-arahuaco: Antillas y costa del Caribe.
- Quechua: Perú, Chile, Ecuador.
- Mapuche: Centro de Chile.
- Tupi-guaraní: Paraguay, Brasil.
Al margen de la discusión sobre el grado de influencia sustratística de estas familias, es innegable que la lengua de los indígenas imprimió unas características peculiares al español de América. Se consideran rasgos de sustrato:
- En el ámbito fonológico:
- Cierre de las vocales medias en Bolivia y Perú, por influencia quechua, cuyo sistema vocálico solo tenía tres unidades: me veda, mantica.
- Acentuación paroxítona: pajáro (quechua).
- Conservación en los Andes de la palatal lateral (ausencia de yeísmo).
- En morfología:
- Sufijo -eco en gentilicios: guatemalteco (influjo náhuatl).
- Diminutivo en -i: patroni de procedencia guaraní.
- Posesivo enclítico -y: viditay (quechua).
- En el léxico: Las influencias han sido incontables: canoa, maíz (caribe), jaguar (guaraní), chocolate (náhuatl). Muchas lenguas precolombinas se han conservado, sobre todo gozan de espléndida vitalidad: quechua, guaraní, náhuatl y mapuche.
El proceso de castellanización
El proceso de castellanización no fue uniforme durante la conquista. El mosaico lingüístico que constituían los nuevos territorios era una dificultad añadida a la tarea de colonización. De ahí que la primera reacción de los conquistadores fuese la de tratar de erradicar las lenguas indígenas imponiendo el español. Sin embargo, la presión de ciertos grupos de misioneros que habían aprendido las lenguas indígenas para llevar a cabo la predicación depuso esta actitud. En 1580 Felipe II se manifestará a favor de estos grupos clericales, disponiendo que no se ordene sacerdote quien no conozca las lenguas indígenas. Durante dos siglos se mantendrá la contienda entre la Iglesia y la Administración con respecto a las medidas a tomar con las lenguas indígenas, hasta que en el siglo XVIII, Carlos III promulga una Real Cédula, tras la expulsión de los jesuitas, que ordena la imposición del castellano.
Con respecto al proceso de castellanización cabe plantearse una pregunta esencial: ¿Cómo era el castellano llevado por los conquistadores a las Indias? Existen muchas teorías que tratan de dar respuesta a esta cuestión. La que goza de mayor aceptación es la que sostiene el andalucismo de la lengua llevada a las colonias.
El español de América coincide en muchos de sus rasgos con el dialecto andaluz: seseo, ceceo, desaparición de -s implosiva, aspiración de h-. Estos hechos llevaron a Menéndez Pidal y a Lapesa a sostener la procedencia andaluza del español de América. A su teoría se opusieron Henríquez Ureña y Amado Alonso, según los cuales estos fenómenos son autóctonos aunque coincidentes con el andaluz, procedentes del sustrato.
La teoría andalucista se ha visto refrendada por los datos sociológicos e históricos acopiados por investigadores como Boyd-Bowman. Parece ser que el porcentaje de gentes de procedencia andaluza, sobre todo en las primeras migraciones, fue muy superior. Entre 1493 y 1519, el 67% de la población femenina era andaluza. Esto resulta natural si tenemos en cuenta que el monopolio de las relaciones con América fue de Sevilla y Cádiz, de donde partían todas las expediciones: Casa de Contratación y el Consejo de Indias. A esto hay que añadir las estadísticas de Menéndez Pidal, según las que existe una correlación entre las zonas donde los fenómenos lingüísticos andaluces son más acusados y la llegada de mayores contingentes de población andaluza.
EXTENSIÓN Y ÁREAS DEL ESPAÑOL DE AMÉRICA
El español es la lengua oficial de dieciocho países americanos. Es cooficial en Puerto Rico, Paraguay y Perú. Se habla en zonas del sur de Estados Unidos (California, Texas, Florida) y en las grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Chicago.
Resulta complicado trazar una división de las áreas lingüísticas hispanoamericanas. Una de las clasificaciones más conocidas es la de Henríquez Ureña, que aúna criterios políticos, geográficos y sustratísticos, distinguiendo estas zonas:
- Antillana: Sustrato caribe. Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo.
- Mexicana: Sustrato nahua.
- Chilena: Sustrato mapuche.
- Andina: Sustrato quechua. Venezuela, Ecuador, Colombia.
- Rioplatense.
Esta clasificación presenta varios fallos: existían más de 100 familias de lenguas, los límites de las áreas no coinciden con los límites de las lenguas primitivas y el sustrato no basta para explicar tanta diversidad.
Otra clasificación, menos pormenorizada pero muy conocida, es la de Rosemblat, que diferencia entre tierras altas y tierras bajas:
- Tierras altas: Relajación de las vocales átonas: cafsito. México, Bolivia y Colombia.
- Tierras bajas: Relajación de consonantes, influjo andaluz.
Otras clasificaciones son la de Rona, que distingue 20 zonas basándose en isoglosas (yeísmo, voseo, formas verbales, zeísmo), y la de Cahuzac, que divide norte y sur basándose en el léxico.
CARACTERIZACIÓN DEL ESPAÑOL DE AMÉRICA
Fonética
- Seseo: Igual que en andaluz, s coronal, no apical.
- Ceceo: Fenómeno mucho menos extendido: Colombia, Argentina, Nicaragua.
- Yeísmo: No lo hay en las zonas andinas (quechua). Existen al menos tres variantes: y en Uruguay, z en Río de la Plata, i en México: gaina, ceboa.
- Desaparición de -s implosiva: Si afecta al plural, la vocal se abre como en andaluz.
- Trueque de líquidas: En las Antillas r > l: calbón. En el Pacífico l > r: argo. A veces vocalizan en i.
- Aspiración de f- > h:
Morfosintaxis
- Voseo: Modifica todo el paradigma de los personales, pues implica la sustitución de vosotros por ustedes. No se da en las Antillas, Perú y México (*Chiapas). También afecta a los verbos.
- Modificación de las desinencias verbales:
- Amáis → amás
- Coméis → comés
- Dormis → dormis
- Proliferación de diminutivos.
- Adverbialización de adjetivos: Que te vaya bonito.
- Formación de masculinos y femeninos analógicos: Tigra, pianisto.
- Pronombre átono de acusativo que asume el número del dativo: Se los dije.
- Uso del pretérito indefinido en sustitución del compuesto.
- Arraigo del imperfecto de subjuntivo por el pluscuamperfecto: cantara por había cantado.
- Uso de haber como verbo personal: habían muchos coches.
- Uso de que en sustitución de cuando, donde y como: fue entonces que lo vi.
Léxico
- Arcaísmos: acalenturado.
- Neologismos peculiares por derivación: riesgoso.
- Anglicismos: Pochismos, marqueta; calcos, aplicación; barbarismos, cake; sintaxis inglesa, acción a tomar, estar siendo.
- Italianismos: pibe.
- Galicismos: masacrar.
EL ESPAÑOL EN EL MUNDO: SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS DE DIFUSIÓN
El español, como hemos dicho, también cuenta con una importante comunidad de hablantes en Estados Unidos: Texas, Arizona, California, Nuevo México, Florida. Presenta además una numerosísima comunidad en las grandes ciudades.
En Paraguay es cooficial con el guaraní, en Puerto Rico lo es con el inglés. Se habla en Filipinas, aunque en fuerte decadencia frente al inglés y el tagalo. En el norte de África, en Guinea Ecuatorial.
Cuenta también con una comunidad hablante en retroceso en los Balcanes, Israel y Grecia, a través de los judíos sefardíes. La voz sefardí procede de la palabra hebrea Sefarad, que era el nombre con el que los judíos se referían a la Península. La comunidad sefardí está integrada por más de un millón de personas. Conserva rasgos más semejantes al castellano del siglo XV que al actual. Una de las cuestiones que pueden servir para explicar su conservación es su importancia como factor de cohesión en el destierro. Las tierras en las que estos desterrados se asentaron pertenecían al Imperio Otomano, que solo consideraba como factor de unidad estatal la religión, lo cual no les llevó a tomar medidas contra las lenguas. En la actualidad el sefardí se encuentra en franco retroceso debido a dos causas esenciales: acentuación de los nacionalismos (imposición de los idiomas), y la presión de las lenguas de prestigio que forman parte de la enseñanza.
En Paraguay y en Puerto Rico el español también pierde terreno respecto a las lenguas con las que comparte oficialidad. En Filipinas sucede lo mismo.
El español es la cuarta lengua con más hablantes del planeta, después del chino, el inglés y el hindi. Goza de estatuto de lengua oficial en organismos internacionales como la ONU, junto al inglés, el francés y el ruso.
Perspectivas de futuro
¿Cuál es la situación actual de la lengua española? ¿Y cuáles son sus perspectivas de futuro? Son preguntas a las que han tratado de responder varios estudiosos desde antiguo. Las teorías al respecto basan sus conclusiones más o menos optimistas en la cuestión de la unidad.
- J. Cuervo consideraba que la extensión del español por unos territorios tan dilatados estaba abocada a un proceso diversificador semejante al implicado en el nacimiento de las lenguas románicas.
- Esta idea no parece viable, al menos a corto plazo. Las circunstancias son muy diferentes y, después de 500 años, el periodo crítico de diversificación ya ha sido superado. En la era de las comunicaciones no tiene sentido hablar de una diversificación de estas características, puesto que un aislamiento similar entre los diferentes territorios no sería posible.
- La unidad parece garantizada por la existencia de los mass media y de instituciones encargadas de la difusión y enseñanza de nuestra lengua.
- Otro de los hipotéticos peligros para el español se ha querido ver en la presión ejercida por el inglés y en la avalancha de palabras que de este idioma se infiltran en nuestra lengua. Los hechos, no obstante, no parecen secundar esta teoría. Pensemos simplemente en el hecho de que nuestro idioma sea el más demandado por la enseñanza en Estados Unidos, una demanda que se ha triplicado en los años 90. Parece ser que la demanda educativa de un idioma en países extranjeros es un síntoma muy significativo de su estado de salud. Si es así, es indudable que la del español es muy robusta: en Estados Unidos, el 60% de los alumnos estudian español como segunda lengua; en Japón hay más de 100 universidades; en Brasil se estudia la posibilidad de cooficialidad…
Procedente de Proyecto Aula. Autor: Miguel Castro
Autor
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Miguel Castro Vidal es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo y profesor de enseñanza secundaria. Ha trabajado como preparador en CEN oposiciones (Madrid) y como profesor de ELE en el Estado de Luisiana durante siete años (cursos 2004-2005 y cursos 2009-2015). Profesor, antiguo socio y cofundador de Casa de España, New Orleans LLC, ha colaborado con Santillana en la elaboración del libro de texto Fans del Español Middle School. En los últimos tiempos, ha dedicado parte de sus energías y esfuerzos a la dinamización cultural y la animación a la lectura desde el ámbito de la biblioteca escolar. Ha sido responsable del Plan Lector del IES San Cristóbal de los Ángeles (Madrid) y coordina, desde 2018, el Proyecto de Biblioteca Escolar “Leonautas” de su centro, el IES Leopoldo Alas “Clarín” (Oviedo).
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