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ToggleEl texto descriptivo. Estructuras y características
En el presente tema, analizaremos las características esenciales del texto descriptivo. Este tema forma parte, en el cuestionario de oposición, de una serie encaminada a caracterizar las distintas modalidades del discurso.
La retórica clásica y, modernamente, la lingüística del texto, establecen las siguientes modalidades del discurso: narrativo, descriptivo, dialógico, argumentativo y expositivo. Esta clasificación se basa, fundamentalmente, en un criterio pragmático que es la finalidad del discurso. En cada uno de estos tipos la actividad comunicativa se orienta a diferentes finalidades. Así, la narración sirve para relatar acontecimientos, la descripción para representar o pintar la realidad, la argumentación para convencer. Como es natural, esta diversidad de intenciones que subyace a cada modalidad del discurso se traduce en una serie de diferencias en el nivel lingüístico y estructural de los textos que son objeto del estudio de diferentes disciplinas como la retórica, la lingüística textual o la teoría literaria.
Antes de centrarnos en el análisis del texto descriptivo, conviene hacer una última apreciación acerca de la tipología de los discursos. Y es que, en la realidad, es muy difícil encontrarse con textos químicamente puros. En nuestra actividad comunicativa suelen converger varias intenciones, por ello se tiende a la mezcla de las modalidades del discurso, aunque se pueda decir que en cada texto concreto predomina o sobresale una de ellas.
LA DESCRIPCIÓN: DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS
La descripción es un acto comunicativo cuya finalidad es representar, por medio de la palabra: personas, ambientes, situaciones o experiencias. Describir es, como suele decirse, pintar con palabras. La descripción trata de despertar en el receptor una experiencia lo más cercana posible a la experiencia que el objeto descrito ha causado en el emisor en el momento de su percepción. Dicho de un modo más sencillo, la descripción trata de informarnos fielmente de cómo es o ha sido algo.
Siguiendo a Schöckel, podemos decir que todo proceso descriptivo consta de tres fases:
- Observación o percepción del objeto a describir.
- Reflexión, en la cual el emisor selecciona de esa realidad los rasgos que desea resaltar, estará en función de su intención comunicativa. Si desea provocar una impresión negativa hacia lo descrito, seleccionará los aspectos desagradables.
- Expresión, o formalización lingüística del texto descriptivo. En esta fase el emisor deberá valerse de su competencia literaria para resaltar lo que le interese mediante el lenguaje.
Como vemos, describir no supone necesariamente copiar la realidad. Según la actitud del emisor, la descripción será una copia de la realidad o una recreación.
Con respecto a las fases que acabamos de exponer, se podría objetar que la fase de observación no tiene por qué estar presente en el caso de los textos de ficción. Esto es muy relativo: la mayoría de los escritores, por no decir todos, se nutren de la realidad para crear las descripciones de lugares o personajes. En muchos casos, la descripción de un referente ficticio se basa en la síntesis selectiva realizada a partir de la observación de múltiples referentes reales.
Características estructurales y lingüísticas del texto descriptivo
Una vez definido el texto descriptivo y analizada la finalidad que lo rige, observemos de qué manera inciden estas características esenciales en su estructura superficial.
En general, dado su carácter de pintura con palabras, podemos atribuir a todo texto descriptivo el predominio de las siguientes categorías y rasgos lingüísticos:
- Predominio del sintagma nominal frente al sintagma verbal de la narración. Describir es expresar las cualidades de un referente, es por ello lógico que el adjetivo (categoría lingüística para la expresión de la cualidad) desempeñe en la descripción un papel crucial. Como sabemos, en función de su posición con respecto al sustantivo, el adjetivo adquiere diferentes valores expresivos (epítetos, especificativos). En buena medida, de la habilidad con la que se maneje el adjetivo depende la calidad de la descripción. El sustantivo tiene también un gran peso en las características del texto descriptivo y su denotación: abstractos-intelectual, concretos-realista.
- Sintagma verbal: predominan los verbos cuya denotación es estática sobre los de acción. En lo que respecta a los tiempos, predominan los de aspecto durativo o imperfectivo, a fin de transmitir una sensación de permanencia del objeto. Entre ellos, el más recurrido es el pretérito imperfecto, que confiere al texto un ritmo lento y un tempo prolongado (también se usan el gerundio y el infinitivo). A menudo también se usa el presente, que transmite gran expresividad y una sensación de proximidad a lo descrito.
- Estructuras sintácticas: abundancia de estructuras atributivas. El modo de cohesión interoracional más usado son la coordinación y la yuxtaposición, lo que contribuye a presentar al referente como un todo orgánico.
- Figuras retóricas: para acentuar la expresividad y el poder de representación, es frecuente recurrir al uso de figuras retóricas que hacen posible que el texto, en vez de nombrar al referente, lo haga tangible y casi aprehensible por los sentidos. En este sentido, son determinantes figuras como la sinestesia, la aliteración, la metáfora y la personificación.
Estos son los recursos lingüísticos que suelen concurrir en el texto descriptivo. Siguiendo con la estructura superficial, hay que decir que, atendiendo al modo en que se dispone la información en el texto descriptivo, podemos distinguir los siguientes modelos estructurales:
- Estructura lineal. En ella los objetos descritos o los elementos del objeto descrito se presentan de un modo sucesivo, yuxtapuestos o coordinados. Era frecuente en el Renacimiento.
- Estructura deductiva. Se va describiendo de lo general a lo particular.
- Estructura inductiva. De lo particular a lo general.
- Estructura circular. Al final se reiteran elementos del principio: poesía lírica.
- Estructura recurrente. Cíclicamente aparecen a lo largo del fragmento elementos que ya habían aparecido en el texto (persistencia de lo descrito).
Estos modelos estructurales pueden conjugarse.
TIPOS DE DESCRIPCIÓN
Son varias las clasificaciones que podemos llevar a cabo de los tipos de descripción, en función del criterio en el que nos basemos.
En función del objeto descrito
- Descripción de un paisaje: topografía. A menudo, en dicho paisaje se proyectan los sentimientos del emisor.
- Cronografía: descripción de una época o cultura a partir de sus elementos materiales, costumbres o usos sociales (historia).
- Descripción de una persona: prosopografía, etopeya y retrato. Caricatura, esperpento.
- Descripción de sentimientos: es compleja, a menudo se recurre para describir sentimientos a realidades materiales con valor simbólico.
Atendiendo a la actitud del emisor
- Descripción denotativa: textos científicos.
- Descripción connotativa: textos literarios.
LA DESCRIPCIÓN EN LA NOVELA
El texto descriptivo se concreta en la realidad a través de una inmensa cantidad de manifestaciones: el tratado científico, el artículo periodístico, el poema, el anuncio por palabras… Sin embargo, si hay una manifestación en la que el discurso descriptivo cobra mayor importancia, esta es la novela. Después de todo, se puede decir que narrar es describir acciones.
La presencia de la descripción en la novela, con las consiguientes variantes cuantitativas —compárese, por ejemplo, el Naturalismo con la novela más actual—, ha sido una constante a lo largo de toda la historia de la literatura. Pero, ¿cuáles son las finalidades de la descripción en la literatura? En primer lugar, la descripción es un modo de transmitir cierta información al lector: información acerca de dos componentes esenciales en la novela, los personajes y el escenario. Pero no solo eso: es muy frecuente que las descripciones contengan información implicada, es decir, información que el lector debe inferir en función de la situación comunicativa que plantea la novela. Información acerca de los sentimientos del narrador o de los personajes transmitida en clave simbólica. En última instancia, toda descripción ha de adecuarse al contexto en el que se halla enmarcada; si no responde a un propósito informativo adecuado a ese contexto, resultará poco efectiva.
Por otra parte, la finalidad de la descripción no se limita a la transmisión de información. Además de esto, pretende condicionar el ritmo de la narración, desencadenando determinados efectos en el lector: intriga, anticlímax, etc. Trata, en definitiva, de influir en la descodificación del mensaje literario.
Procedente de Proyecto Aula. Autor: Miguel Castro
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Hola. Soy Víctor Villoria, profesor de Literatura actualmente en la Sección Internacional Española de la Cité Scolaire International de Grenoble, en Francia. Llevo más de treinta años como profesor interesado por las nuevas tecnologías en el área de Lengua y Literatura españolas; de hecho he sido asesor en varios centros del profesorado y me he dedicado, entre otras cosas, a la formación de docentes; he trabajado durante cinco años en el área de Lengua del Proyecto Medusa de Canarias y, lo más importante he estado en el aula durante más de 25 años intentando difundir nuestra lengua y nuestra literatura a mis alumnos con la ayuda de las nuevas tecnologías. Ahora soy responsable de esta página en la que intento seguir difundiendo nuestra literatura. ¡Disfrútala!
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