Neologismos. 2025

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By Víctor Villoria

El léxico. Neologismos

Ampliación del léxico: Neologismos y la revolución creativa del español

¿Por qué surgen palabras como “bloguero”, “escanear” o “tuitear” que hace pocos años no existían en nuestro idioma? ¿Por qué decimos “wifi” en lugar de “conexión inalámbrica” o utilizamos “GPS” como si fuera una palabra más del español? La respuesta a estas cuestiones nos adentra en el fascinante mundo de los neologismos, esas palabras nuevas que constantemente enriquecen nuestro léxico para responder a las necesidades comunicativas de una sociedad en permanente transformación. Los neologismos no son simplemente palabras de moda pasajera, sino testimonios vivos de cómo el lenguaje se adapta, evoluciona y crece para mantenerse vigente en un mundo que cambia a velocidad vertiginosa.

Neologismos: la vitalidad creativa del español

Los neologismos son las palabras o acepciones nuevas que se incorporan al vocabulario de un idioma, provenientes de las distintas áreas de la actividad humana y que se establecen definitivamente en el léxico por el uso generalizado entre los hablantes. Representan la manifestación más evidente de que las lenguas son sistemas vivos y dinámicos, capaces de adaptarse a las necesidades expresivas de sus usuarios.

Los neologismos surgen por diversas razones: la necesidad de denominar nuevas realidades (como los avances tecnológicos), la economía lingüística (crear formas más breves o expresivas), la precisión terminológica (distinguir matices semánticos), o simplemente por creatividad expresiva y renovación estilística. No todos los neologismos que se crean logran consolidarse en la lengua; muchos tienen una vida efímera y desaparecen sin dejar rastro, mientras que otros se integran de tal manera que llegan a formar parte del núcleo básico del vocabulario.

La creación neológica puede clasificarse según diferentes criterios. Por un lado, encontramos los neologismos de forma, que crean nuevas palabras mediante procesos morfológicos como la derivación, composición, acronimia o acortamiento. Por otro lado, están los neologismos semánticos, que consisten en la ampliación del significado de palabras ya existentes, y los préstamos léxicos, que incorporan términos procedentes de otras lenguas. Esta diversidad de mecanismos refleja la riqueza y flexibilidad del sistema lingüístico español.

Formación de palabras: los mecanismos de la creatividad léxica

La formación de palabras constituye el conjunto de procesos morfológicos mediante los cuales el español genera nuevo vocabulario a partir de elementos ya existentes en el sistema lingüístico. Estos mecanismos permiten que la lengua mantenga su capacidad expresiva sin recurrir constantemente a préstamos externos, aprovechando la productividad de sus propios recursos morfológicos.

Derivación

La derivación es el proceso de formación de palabras más productivo en español, consistente en la creación de nuevos términos mediante la adición de afijos (prefijos, sufijos, interfijos) a una base léxica existente. Este mecanismo permite modificar el significado de la palabra base y, frecuentemente, cambiar su categoría gramatical, generando familias léxicas extensas y sistemáticas.

La derivación opera mediante varios tipos de afijos:

Prefijación: Consiste en anteponer un morfema derivativo al lexema. Los prefijos suelen modificar el significado sin cambiar la categoría gramatical. En la formación de neologismos, algunos prefijos especialmente productivos incluyen:

  • Bio-: biodiverso, bioética, bioingeniería
  • Ciber-: ciberataque, ciberespacio, cibercafé
  • Multi-: multimedia, multitarea, multimarca
  • Re-: retuitear, resetear, reconectar
  • Trans-: transgénero, transexual, transhumanismo

Sufijación: Implica la adición de morfemas derivativos después del lexema. Los sufijos tienden a cambiar la categoría gramatical y son especialmente productivos en la creación de neologismos:

  • -ar/-ear (verbalizadores): viralizar, surfear, chatear, googlear
  • -ista (agentivos y ideológicos): bloguero, influencer, ecologista, feminista
  • -ismo (doctrinas y movimientos): machismo, ecologismo, consumismo
  • -dad/-idad (cualidades abstractas): conectividad, usabilidad, sostenibilidad

La derivación permite al español generar sistemáticamente nuevos términos para conceptos emergentes, manteniendo la transparencia semántica y la integración morfológica con el resto del sistema léxico.

Composición

La composición es el proceso de formación de palabras que consiste en unir dos o más bases léxicas para crear un nuevo término con significado diferente al de sus componentes individuales. Este mecanismo es especialmente productivo para denominar realidades complejas que requieren la combinación de conceptos preexistentes.

Los principales tipos de composición incluyen:

Composición sintagmática: Une dos palabras que mantienen cierta independencia gráfica, generalmente mediante guión o escritura separada: telaraña, videoconsola, cortafuegos, guardaespaldas.

Composición ortográfica: Fusiona completamente las bases en una sola palabra: rascacielos, sacacorchos, mediodía, bienvenido.

Los patrones más frecuentes de composición en español son:

  • Verbo + Sustantivo: lavavajillas, parabrisas, portavoz
  • Sustantivo + Sustantivo: bocacalle, puntapié, telaraña
  • Adjetivo + Adjetivo: agridulce, claroscuro, sordomudo
  • Sustantivo + Adjetivo: pelirrojo, caradura, aguardiente

En la actualidad, la composición es especialmente activa en ámbitos tecnológicos y científicos: smartphone, homepage, software, hardware, aunque estos últimos son más bien préstamos del inglés que mantienen su forma compuesta original.

Parasíntesis

La parasíntesis es un proceso complejo de formación de palabras que combina simultáneamente dos operaciones morfológicas: puede unir composición con derivación, o prefijación con sufijación. La característica definitoria de la parasíntesis es que los afijos deben añadirse simultáneamente, no por pasos sucesivos.

Existen dos tipos principales de parasíntesis:

Parasíntesis por prefijación y sufijación simultáneas: Se añaden a la vez un prefijo y un sufijo a una base que no puede funcionar independientemente con ninguno de los dos afijos por separado. Ejemplos: emplatar (em- + plat- + -ar), aclarar (a- + clar- + -ar), aterrizar (a- + terr- + -izar).

Para verificar que una palabra es parasintética, se aplica la prueba de la no existencia independiente: ni *emplat ni *platar existen como palabras independientes, lo que confirma que emplatar se formó por parasíntesis.

Parasíntesis por composición y derivación simultáneas: Se combinan dos bases léxicas y se añade simultáneamente un afijo derivativo. Ejemplos: quinceañero (quince + año + -ero), sietemesino (siete + mes + -ino), ropavejero (ropa + vieja + -ero).

La parasíntesis es un mecanismo relativamente productivo en español, especialmente para la creación de verbos denominales (embotellar, encarcelar, atontar) y de sustantivos que designan profesiones u oficios relacionados con objetos compuestos (lavaplatoslavaplatero).

Siglas

Las siglas constituyen un mecanismo de formación de palabras que consiste en utilizar las letras iniciales de las palabras que forman una denominación compleja. Este procedimiento responde a la necesidad de economía lingüística, especialmente en ámbitos técnicos, administrativos y institucionales donde abundan las denominaciones largas y complejas.

Las siglas se caracterizan por escribirse tradicionalmente con mayúsculas y por leerse deletreándolas (pronunciando el nombre de cada letra): DNA se lee /dé-ené-á/, FBI se lee /éfe-bé-í/, CD se lee /cé-dé/. Sin embargo, muchas siglas evolucionan hacia formas más integradas en el sistema lingüístico.

Ejemplos de siglas comunes en español incluyen:

  • Organismos internacionales: ONU (Organización de las Naciones Unidas), UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization)
  • Instituciones nacionales: RAE (Real Academia Española), CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas)
  • Términos tecnológicos: DVD (Digital Versatile Disc), USB (Universal Serial Bus), GPS (Global Positioning System)
  • Conceptos sociales: ONG (Organización No Gubernamental), PYME (Pequeña y Mediana Empresa)

Las siglas pueden experimentar un proceso de lexicalización, perdiendo su carácter de abreviación para convertirse en palabras plenas del léxico. Durante este proceso, suelen adaptarse ortográficamente (pasan a escribirse con minúsculas) y morfológicamente (pueden admitir flexión de género y número).

Acortamiento

El acortamiento o truncamiento es un procedimiento de formación de palabras que consiste en eliminar segmentos de una palabra originaria sin que cambie su significado ni su categoría gramatical. Este mecanismo responde a principios de economía lingüística y suele operar sobre palabras largas o de uso muy frecuente.

Los acortamientos se clasifican según la parte de la palabra que se elimina:

Apócope: Se elimina la parte final de la palabra. Es el tipo más frecuente de acortamiento:

  • universidaduni
  • motocicletamoto
  • heterosexualhetero
  • otorrinolaringólogootorrino
  • profesorprofe

Aféresis: Se elimina la parte inicial de la palabra. Es menos frecuente que la apócope:

  • ómnibusbus
  • hermanomano
  • weblogblog

Los acortamientos son especialmente frecuentes en el lenguaje coloquial, infantil y familiar, donde la economía expresiva y la afectividad motivan la reducción de las palabras. Muchos nombres propios se acortan de esta manera: FranciscoFran, PatriciaPaty, FernandoFer.

Acronimia

La acronimia es un proceso de formación de palabras que puede entenderse desde dos perspectivas complementarias. En sentido estricto, se refiere a la creación de términos a partir de siglas que pueden pronunciarse como palabras, es decir, que se ajustan a los patrones silábicos del español. En sentido amplio, incluye también la formación de vocablos mediante la unión de segmentos de dos o más palabras.

Acrónimos procedentes de siglas: Son siglas cuya estructura permite leerlas como palabras normales en lugar de deletrearlas:

  • OTAN /ó-tan/ (Organización del Tratado del Atlántico Norte)
  • OVNI /óv-ni/ (Objeto Volador No Identificado)
  • SIDA /sí-da/ (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida)
  • PYME /pí-me/ (Pequeña y Mediana Empresa)

Muchos acrónimos experimentan un proceso de lexicalización completa, perdiendo su identidad como siglas y comportándose como palabras comunes que admiten flexión morfológica: ovnis (plural de ovni), pymes (plural de pyme).

Acrónimos por fusión de segmentos: Se forman combinando partes de dos o más palabras para crear un nuevo término:

  • docudrama (documental + drama)
  • telemática (telecomunicación + informática)
  • ofimática (oficina + informática)
  • motel (motor + hotel)

La acronimia es especialmente productiva en ámbitos técnicos y comerciales, donde la necesidad de crear denominaciones llamativas y memorables impulsa la combinación creativa de elementos léxicos.

Abreviación: apócope y síncopa

La abreviación es un procedimiento que consiste en la representación gráfica reducida de una palabra o grupo de palabras mediante la eliminación de algunas letras o sílabas, conservando solo los elementos más representativos. A diferencia del acortamiento, que crea palabras independientes, la abreviación produce formas que mantienen una relación gráfica directa con la palabra completa.

Los principales tipos de abreviación incluyen:

Abreviación por truncamiento: Se suprime la parte final de la palabra, conservando las letras iniciales seguidas de un punto abreviativo:

  • páginapág.
  • profesorprof.
  • doctordr.
  • señorasra.

Abreviación por contracción: Se conservan las letras más representativas de la palabra, generalmente la inicial y las finales, suprimiendo las intermedias:

  • ustedud.
  • númeron.º
  • fábricafca.
  • departamentodpto.

En el contexto de los neologismos, la abreviación juega un papel importante en la adaptación de términos largos o complejos a las necesidades de la comunicación rápida, especialmente en contextos digitales donde la brevedad es valorada. Sin embargo, es importante distinguir la abreviación formal, regulada por normas ortográficas, de los acortamientos informales que se producen en la comunicación digital (como xq por porque, tb por también), que responden más bien a estrategias de economía en la escritura que a procesos morfológicos propiamente dichos.

Ejemplos representativos y aplicaciones prácticas de la neología

Para comprender mejor el funcionamiento de los mecanismos de formación de palabras en la creación de neologismos, resulta útil examinar ejemplos concretos que ilustren cómo estos procesos se aplican en diferentes ámbitos de la actividad humana contemporánea.

En el ámbito tecnológico, la derivación ha generado numerosos neologismos: escanear (de escáner + -ear), tuitear (de Twitter + -ear), googlear (de Google + -ear). La composición ha producido términos como videojuego (video + juego), teléfono inteligente (traducción de smartphone). La acronimia ha creado wifi (Wireless Fidelity) y bluetooth, mientras que los acortamientos han dado lugar a app (de application) y blog (de weblog).

En el ámbito social y político, encontramos ejemplos como feminicidio (formado por composición culta: femin- + -cidio), transfobia (trans- + -fobia), ciberbullying (ciber- + bullying). La sigla LGTBI (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales) ejemplifica cómo las siglas pueden convertirse en términos de uso corriente.

En el ámbito económico, la neología ha producido términos como emprendedor (em- + prender + -dor), startup (préstamo del inglés), crowdfunding (composición inglesa), fintech (acrónimo de financial technology). Los acortamientos han dado lugar a pyme (pequeña y mediana empresa) y autónomo se ha acortado coloquialmente en autó.

En el ámbito sanitario, especialmente tras la pandemia de COVID-19, hemos visto la incorporación de términos como coronavirus (composición culta), covid (acrónimo lexicalizado de COronaVIrus Disease), sanitizar (derivación de sanitar + -izar), cuarentena (que adquirió nuevos usos), y acortamientos como PCR (Polymerase Chain Reaction) que se ha popularizado enormemente.

Importancia y aplicaciones en el mundo digital contemporáneo

La revolución digital ha acelerado exponencialmente los procesos de creación neológica, convirtiendo el estudio de la formación de palabras en una competencia esencial para navegar en el mundo contemporáneo. Las redes sociales, la inteligencia artificial, el comercio electrónico y las nuevas formas de comunicación generan constantemente la necesidad de nuevo vocabulario, que se crea y se difunde a velocidades sin precedentes.

En las redes sociales, los mecanismos de formación de palabras han dado lugar a términos como influencer (anglicismo adaptado), youtuber (derivación de YouTube + -er), instagramer (Instagram + -er), tiktoker (TikTok + -er), followers (seguidores), likes (me gusta), y verbos como postear (post + -ear), stalkear (stalk + -ear). Los acortamientos han producido insta (Instagram), face (Facebook), mientras que la acronimia ha creado spam y meme se ha convertido en una palabra completamente integrada.

En el ámbito de la inteligencia artificial, presenciamos la aparición de términos como chatbot (composición de chat + robot), machine learning (préstamo del inglés), big data (composición inglesa), algoritmo (que ha ampliado su uso), robotizar (derivación de robot + -izar). Los acrónimos como IA (Inteligencia Artificial) y APP (aplicación) se han lexicalizado completamente.

En la educación digital, han surgido neologismos como e-learning (educación electrónica), webinar (web + seminar), MOOC (Massive Open Online Course), gamificación (de game + -ificación), digitalizar (digital + -izar). Estos términos reflejan las nuevas modalidades educativas y las herramientas pedagógicas emergentes.

En el comercio electrónico, encontramos e-commerce (comercio electrónico), marketplace (mercado digital), dropshipping (modelo de negocio), criptomoneda (cripto- + moneda), blockchain (cadena de bloques), bitcoin (bit + coin). Los acortamientos han producido crypto (criptomoneda) y las siglas CEO (Chief Executive Officer) se usan corrientement .

La comprensión de estos mecanismos de formación de palabras resulta fundamental para los profesionales de la comunicación, los traductores, los educadores y cualquier persona que necesite mantenerse al día con la evolución del lenguaje. Además, las empresas tecnológicas utilizan conscientemente estos procesos para crear nombres de marca memorables y efectivos: Google, Facebook, WhatsApp, Instagram, LinkedIn son ejemplos de cómo la creatividad léxica se aplica al branding corporativo.

Regulación y normalización de los neologismos

La velocidad de creación neológica en el mundo contemporáneo plantea importantes desafíos a las instituciones normativas del español, especialmente a la Real Academia Española y las academias asociadas. La tensión entre la innovación léxica necesaria y la preservación de la identidad del idioma requiere políticas lingüísticas equilibradas que fomenten la creatividad sin comprometer la comunicación efectiva.

Los criterios de aceptación de neologismos incluyen la necesidad denominativa real, la integración en el sistema morfológico del español, la estabilidad en el uso, la extensión geográfica y social de su empleo, y la ausencia de términos españoles equivalentes. Estos criterios ayudan a distinguir entre neologismos que enriquecen genuinamente el idioma y aquellos que constituyen simples modas pasajeras o interferencias innecesarias de otras lenguas.

El desarrollo de corpus digitales y herramientas de análisis automático de textos está revolucionando el estudio de los neologismos, permitiendo identificar, cuantificar y analizar su difusión con precisión y rapidez antes impensables. Estos recursos proporcionan datos empíricos sólidos para las decisiones normativas y facilitan la creación de diccionarios más actualizados y representativos del uso real del idioma.

Conclusión integradora: la creatividad léxica como espejo de la sociedad

El estudio de los neologismos y los mecanismos de formación de palabras nos revela una verdad fundamental sobre la naturaleza del lenguaje humano: las lenguas no son sistemas estáticos ni perfectos, sino herramientas vivas que se adaptan continuamente a las necesidades expresivas de sus usuarios. Cada neologismo que se crea y consolida testimonia la capacidad extraordinaria del español para reinventarse sin perder su identidad, para incorporar la novedad sin sacrificar la tradición.

Los siete mecanismos analizados —derivación, composición, parasíntesis, siglas, acortamiento, acronimia y abreviación— constituyen el arsenal creativo que permite al español generar las palabras necesarias para nombrar las realidades emergentes de nuestro tiempo. La derivación y la composición mantienen su productividad tradicional, mientras que los acortamientos y la acronimia han adquirido nueva relevancia en la era digital. Las siglas evolucionan hacia acrónimos lexicalizados con una fluidez que refleja la velocidad de los cambios sociotécnicos contemporáneos.

La democratización de la creación léxica que caracteriza nuestro tiempo —donde cualquier usuario de redes sociales puede acuñar un término que se difunda globalmente en cuestión de horas— plantea nuevos retos y oportunidades para el futuro del español. La comprensión de estos procesos no es solo una competencia académica, sino una alfabetización digital imprescindible para participar conscientemente en la construcción del español del futuro.

Te invitamos a observar con nueva curiosidad las palabras que encuentres en tu experiencia diaria, a preguntarte por su origen y formación, a participar responsablemente en la creación neológica cuando sea necesaria, y a valorar la riqueza extraordinaria de un idioma que ha demostrado, a lo largo de siglos, su capacidad para crecer, adaptarse y enriquecerse sin perder nunca su esencia. Los neologismos no son enemigos del idioma: son su renovación constante, su juventud permanente, su promesa de futuro.

Autor

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    Hola. Soy Víctor Villoria, profesor de Literatura actualmente en la Sección Internacional Española de la Cité Scolaire International de Grenoble, en Francia. Llevo más de treinta años como profesor interesado por las nuevas tecnologías en el área de Lengua y Literatura españolas; de hecho he sido asesor en varios centros del profesorado y me he dedicado, entre otras cosas, a la formación de docentes; he trabajado durante cinco años en el área de Lengua del Proyecto Medusa de Canarias y, lo más importante he estado en el aula durante más de 25 años intentando difundir nuestra lengua y nuestra literatura a mis alumnos con la ayuda de las nuevas tecnologías. Ahora soy responsable de esta página en la que intento seguir difundiendo nuestra literatura. ¡Disfrútala!

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