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ToggleLas variedades de la lengua
Introducción al concepto de variedad lingüística
La lengua no es un sistema rígido y uniforme, sino una entidad viva que cambia y se adapta a las necesidades de sus hablantes. A estas diferentes formas de usar una misma lengua las llamamos variedades de la lengua. Estas variaciones no son errores, sino manifestaciones de la riqueza y diversidad de un idioma, y dependen de factores como el lugar de origen del hablante, su edad, su nivel sociocultural o la situación en la que se comunica.
Tipos de variedades lingüísticas
Las variedades de la lengua se clasifican principalmente en tres grandes grupos, según el factor que las determina.
1. Variedades diatópicas o geográficas
Son las variaciones de la lengua que dependen del lugar de origen o de residencia del hablante. Estas variedades se conocen como dialectos. Todos los hablantes de una lengua hablamos un dialecto determinado, aunque a menudo se asocia el término “dialecto” únicamente a las hablas rurales o diferentes de la norma.
- El andaluz, con rasgos como el seseo (pronunciar /s/ en lugar de /θ/, como en *”seresa”* por “cereza”) o el ceceo.
- El canario, que se caracteriza por el uso de “ustedes” en lugar de “vosotros” o por un léxico propio (llamar *”guagua”* al autobús).
- El español de América, que presenta fenómenos como el “voseo” (uso de “vos” en lugar de “tú”) en países como Argentina y Uruguay, o un vocabulario distinto (decir *”carro”* en lugar de “coche”).
2. Variedades diacrónicas o históricas
Son las variaciones que se producen a lo largo del tiempo. La lengua evoluciona y cambia con el paso de los siglos, por lo que el español que hablamos hoy no es el mismo que el que se hablaba en la Edad Media o en el Siglo de Oro.
- Ejemplo: Si leemos un texto como El Cantar de Mío Cid o El Quijote en su versión original, encontraremos palabras y estructuras que hoy nos resultan extrañas o han desaparecido, como *”facer”* (hacer) o *”fermosa”* (hermosa). Estas diferencias son variedades diacrónicas.
3. Variedades diastráticas o sociales
Son las variaciones que dependen de factores sociales, como el nivel sociocultural, la edad, el sexo o la profesión del hablante. Estas variedades se denominan sociolectos y dentro de ellas distinguimos varios fenómenos.
A) Las jergas y el argot
La jerga es una variedad lingüística propia de un grupo social o profesional determinado, que la utiliza para diferenciarse del resto de la comunidad o para comunicarse de manera precisa sobre temas específicos.
- Jerga profesional: Es el vocabulario técnico de una profesión.
- Jerga médica: Idiopático (de causa desconocida), halitosis (mal aliento).
- Jerga jurídica: Habeas corpus, apercibimiento.
- Jerga social (argot): Es el lenguaje específico de grupos sociales marginales o de colectivos como los jóvenes, que buscan una identidad grupal.
- Jerga juvenil: *”Molar”* (gustar), *”flipar”* (alucinar), *”grosso”* (muy bueno).
- Jerga delincuencial: *”Cantar”* (delatar), *”camello”* (traficante de droga).
B) Los niveles de la lengua
Dentro de las variedades sociales, se distinguen tres grandes niveles de uso de la lengua, asociados al nivel de instrucción del hablante.
- Nivel superestándar o culto: Propio de personas con un alto nivel cultural. Utiliza un vocabulario rico y preciso y una sintaxis compleja. Es el nivel de la literatura, los ensayos y los discursos académicos.
- Nivel estándar o medio: Es el que se considera “correcto” y sigue la norma de la lengua. Es el que aprendemos en la escuela y el que utilizan los medios de comunicación.
- Nivel subestándar: Se aleja de la norma y se divide en dos subniveles:
- Lenguaje popular: Utilizado en contextos familiares y coloquiales. Es expresivo y relajado, pero no siempre sigue la norma.
- Lenguaje vulgar: Propio de hablantes con escasa formación. Se caracteriza por el uso de vulgarismos.
C) Los vulgarismos
Un vulgarismo es un uso o expresión que se desvía de la norma lingüística y que se asocia a un nivel de lengua bajo.
D) Las ultracorrecciones
La ultracorrección es un fenómeno curioso: se produce cuando un hablante, por un deseo excesivo de hablar correctamente, comete un error. Intenta evitar una palabra que cree incorrecta y la sustituye por otra que también lo es.
A continuación, se presentan algunos ejemplos de vulgarismos y ultracorrecciones:
Fenómeno | Ejemplo Incorrecto | Forma Correcta |
---|---|---|
Vulgarismo fonético | cocreta, amoto, agüelo | croqueta, moto, abuelo |
Vulgarismo morfológico | andé, conducí, vinistes | anduve, conduje, viniste |
Vulgarismo sintáctico | Me se ha caído, contra más lo pienso… | Se me ha caído, cuanto más lo pienso… |
Ultracorrección fonética | bacalado, Bilbado | bacalao, Bilbao |
Ultracorrección ortográfica | exhuberante, inflacción | exuberante, inflación |
Ultracorrección gramatical | No la di un beso (leísmo incorrecto) | No le di un beso |
Ultracorrección semántica | Ejercitar el derecho a voto | Ejercer el derecho a voto |
Autor
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Hola. Soy Víctor Villoria, profesor de Literatura actualmente en la Sección Internacional Española de la Cité Scolaire International de Grenoble, en Francia. Llevo más de treinta años como profesor interesado por las nuevas tecnologías en el área de Lengua y Literatura españolas; de hecho he sido asesor en varios centros del profesorado y me he dedicado, entre otras cosas, a la formación de docentes; he trabajado durante cinco años en el área de Lengua del Proyecto Medusa de Canarias y, lo más importante he estado en el aula durante más de 25 años intentando difundir nuestra lengua y nuestra literatura a mis alumnos con la ayuda de las nuevas tecnologías. Ahora soy responsable de esta página en la que intento seguir difundiendo nuestra literatura. ¡Disfrútala!
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