Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Autor del audio: José Luis Gómez. Académico de la Lengua.
Audio procedente de aquí.
Josefina de la Torre. Toda mi ilusión
julio 10, 2024
José Hierro. Despedida del mar.
febrero 24, 2024
Claudio Rodríguez. Alto jornal
octubre 17, 2023
Antonio Machado. A la desierta plaza
abril 26, 2024
Dámaso Alonso. ¿Cómo era?
marzo 15, 2024
Gloria Fuertes. Nota biográfica
junio 9, 2024