Marqués de Santillana. Por una gentil floresta

Foto del autor

By Víctor Villoria

El poema “Por una gentil floresta” y su representación de la lírica cancioneril

El poema anónimo (atribuido en ocasiones al Marqués de Santillana)  “Por una gentil floresta” es una pieza ejemplar de la lírica cancioneril que floreció en las cortes castellanas del siglo XV. Este tipo de poesía, recogida en antologías conocidas como cancioneros, se caracteriza por su refinamiento, su enfoque en el amor cortés y su gusto por la musicalidad. El poema captura una escena casi teatral, donde la naturaleza, el amor y la música se entrelazan para explorar las distintas facetas del sentimiento amoroso.

El encuentro y su significado

La historia es narrada por un yo poético, un caballero que se adentra en una “gentil floresta”, un entorno natural idealizado o locus amoenus. Allí, se convierte en observador oculto de tres “damas fermosas”. Su decisión de esconderse (“cobrime con las ramas”) para no perturbarlas lo sitúa en el rol del perfecto amante cortés, cuya devoción se manifiesta en la contemplación respetuosa y distante.

Lo que presencia es un pequeño recital donde cada dama entona una canción que refleja una perspectiva distinta del amor. La primera canta «Aguardan a mí: / Nunca tales guardas vi», una posible alusión lúdica a la vigilancia del amante. La segunda expresa la melancolía y el desvelo propios de la pasión con el verso «La niña que amores ha, / Sola ¿cómo dormirá?». La tercera, en cambio, muestra despecho y deseo de justicia divina con «Dejatlo, al villano pene; / Véngueme Dios delle». Finalmente, las damas descubren al caballero y, en un giro cortés, le invitan a cantar. Su elección, «Sospirando yva la niña / E non por mí», resume la esencia del amor cortés: la aceptación melancólica de un amor no correspondido, un sentimiento que él comprende profundamente.

Rasgos que hacen único a este poema

La genialidad de esta pieza reside en varios elementos clave:

  • El juego de voces: El poema no se limita a la voz del narrador. Al incorporar las canciones de las tres damas, crea una polifonía que enriquece la exploración del amor desde múltiples ángulos: el juego, la tristeza y el rencor.
  • La música como vehículo del sentimiento: La estructura del poema se basa en las canciones. La música no es un mero adorno, sino el medio a través del cual los personajes expresan sus emociones más íntimas, una característica central de la poesía de cancionero.
  • La escena teatral: La composición de la escena, con un observador oculto y personajes que interactúan a través del canto, le confiere una cualidad dramática, como si se tratara de una pequeña pieza teatral lírica.

¿Por qué lo incluyo?

“Por una gentil floresta” es una instantánea perfecta del refinamiento y las convenciones de la cultura cortesana del siglo XV. Su habilidad para combinar una narrativa de encuentro con la expresión lírica de las canciones lo convierte en un excelente ejemplo de la sofisticación de la poesía cancioneril. Más que un simple poema de amor, es una reflexión sobre las diversas formas en que el amor es sentido, expresado y sufrido, conservando una frescura y un encanto que perduran a lo largo de los siglos.

Por una gentil floresta

Por una gentil floresta
De lindas flores e rosas
Vide tres damas fermosas
Que de amores han reqüesta.
Yo con voluntat muy presta
Me llegué a conosçellas
Començó la una d’ellas
Esta cançión tan honesta:
«Aguardan a mí:
Nunca tales guardas vi».

Por mirar su fermosura
D’estas tres gentiles damas,
Yo cobrime con las ramas,
Metime so la verdura.
La otra con grand tristura
Començó de sospirar
E deçir este cantar
Con muy honesta mesura:
«La niña que amores ha,
Sola ¿cómo dormirá?»…

Por no les façer turbança
Non quise yr más adelante
A las que con ordenança
Cantavan tan consonante.
La otra con buen semblante
Dixo: «Señoras de estado,
Pues las dos avéis cantado,
A mí conviene que cante:
«Dejatlo, al villano pene;
Véngueme Dios delle».

Desque ya ovieron cantado
Estas señoras que digo,
Yo salí desconsolado,
Como home sin abrigo,
Ellas dixeron: «Amigo,
Non soys vos el que buscamos;
Mas cantat, pues que cantamos:
«Sospirando yva la niña
E non por mí,
Que yo bien se lo entendí».

Autor

  • yo e1742729738464

    Hola. Soy Víctor Villoria, profesor de Literatura actualmente en la Sección Internacional Española de la Cité Scolaire International de Grenoble, en Francia. Llevo más de treinta años como profesor interesado por las nuevas tecnologías en el área de Lengua y Literatura españolas; de hecho he sido asesor en varios centros del profesorado y me he dedicado, entre otras cosas, a la formación de docentes; he trabajado durante cinco años en el área de Lengua del Proyecto Medusa de Canarias y, lo más importante he estado en el aula durante más de 25 años intentando difundir nuestra lengua y nuestra literatura a mis alumnos con la ayuda de las nuevas tecnologías. Ahora soy responsable de esta página en la que intento seguir difundiendo nuestra literatura. ¡Disfrútala!

    Ver todas las entradas

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies