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La ardilla y el caballo
Mirando estaba un ardilla
a un generoso alazán,
que dócil a espuela y rienda,
se adiestraba en galopar.
Viéndole hacer movimientos
tan veloces y a compás,
de aquesta suerte le dijo
con muy poca cortedad:
«Señor mío,
de ese brío,
ligereza
y destreza
no me espanto,
que otro tanto
suelo hacer, y acaso más.
Yo soy viva,
soy activa,
me meneo,
me paseo,
yo trabajo,
subo y bajo,
no me estoy quieta jamás».
El paso detiene entonces
el buen potro, y muy formal
en los términos siguientes
respuesta a la ardilla da:
«Tantas idas
y venidas,
tantas vueltas
y revueltas
(quiero, amiga,
que me diga),
¿son de alguna utilidad?
Yo me afano:
mas no en vano.
Sé mi oficio,
en servicio
de mi dueño,
tengo empeño
de lucir mi habilidad».
Conque algunos escritores
ardillas también serán
si en obras frívolas gastan
todo el calor natural.
El autor
Tomás de Iriarte (1750-1791) fue un destacado escritor español del siglo XVIII, conocido por su habilidad para combinar la enseñanza moral con el entretenimiento en sus obras. Nacido en Puerto de la Cruz, Tenerife, recibió una educación privilegiada que le permitió sobresalir en el ámbito literario. Su obra más famosa, Fábulas literarias, utiliza animales como metáforas para transmitir lecciones sobre la vida y la sociedad. Con un estilo claro y sencillo, Iriarte logró que sus fábulas trascendieran su época y se convirtieran en clásicos de la literatura española.
Tema
El tema principal de La ardilla y el caballo es la diferencia entre el esfuerzo útil y el esfuerzo vano. La fábula critica a quienes dedican su energía a actividades frívolas o sin propósito, en contraste con aquellos que trabajan con un objetivo claro y valioso.
Resumen
En el poema, una ardilla observa a un alazán (caballo) entrenándose con movimientos veloces y elegantes. Con arrogancia, la ardilla afirma que ella también es activa, sube, baja y nunca está quieta. El caballo responde con serenidad, señalando que su esfuerzo tiene una finalidad: servir a su dueño con destreza y utilidad. En cambio, cuestiona si las idas y venidas de la ardilla tienen algún propósito real. La fábula concluye con una reflexión sobre los escritores que gastan su talento en obras frívolas, comparándolos con la ardilla.
Los personajes
- La ardilla: Representa a las personas vanidosas e impulsivas que se jactan de su actividad constante sin detenerse a reflexionar sobre la utilidad de sus acciones. Es inquieta, presumida y carece de propósito claro.
- El caballo: Simboliza el esfuerzo disciplinado y útil. Es sereno, formal y consciente del valor de su trabajo, dedicándose a cumplir su oficio con responsabilidad.
La estructura
La fábula está escrita en verso con rima consonante y métrica variada, predominando versos cortos que aportan musicalidad al texto. Se divide en tres partes principales:
- Introducción: Presenta a los personajes y describe sus acciones iniciales (la observación de la ardilla al caballo).
- Diálogo: La interacción entre ambos personajes revela sus posturas opuestas sobre el esfuerzo.
- Moraleja: Concluye con una reflexión dirigida al lector sobre el uso adecuado del talento.
Moraleja
La fábula enseña que no basta con ser activo o esforzarse; es necesario que las acciones tengan un propósito útil. Critica a quienes desperdician su energía en actividades sin valor, como los escritores que producen obras frívolas en lugar de contribuir con trabajos significativos. El mensaje resalta la importancia de trabajar con disciplina y dedicación para alcanzar objetivos valiosos.
Autor
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Hola. Soy Víctor Villoria, profesor de Literatura actualmente en la Sección Internacional Española de la Cité Scolaire International de Grenoble, en Francia. Llevo más de treinta años como profesor interesado por las nuevas tecnologías en el área de Lengua y Literatura españolas; de hecho he sido asesor en varios centros del profesorado y me he dedicado, entre otras cosas, a la formación de docentes; he trabajado durante cinco años en el área de Lengua del Proyecto Medusa de Canarias y, lo más importante he estado en el aula durante más de 25 años intentando difundir nuestra lengua y nuestra literatura a mis alumnos con la ayuda de las nuevas tecnologías. Ahora soy responsable de esta página en la que intento seguir difundiendo nuestra literatura. ¡Disfrútala!
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