Las “Endechas a la muerte de Guillén Peraza” representan la primera manifestación literaria escrita conservada en Canarias. Compuestas tras el fallecimiento del joven caballero Guillén Peraza durante la conquista de la isla de La Palma en 1447, estas composiciones reúnen elementos de la tradición oral con la poesía culta castellana de finales de la Edad Media. Su transmisión oral y posterior fijación escrita refuerzan su lugar como poema fundamental de la literatura canaria.
El poema pertenece al género elegíaco, caracterizado por expresar el dolor y el lamento ante la pérdida de una persona valiosa, especialmente cuando se trata de alguien joven y con expectativas truncadas. La voz poética no se limita a llorar solamente la muerte de Guillén Peraza, sino que extiende su tristeza a toda la comunidad afectada y al lugar donde ocurrió el acontecimiento, logrando convertir el duelo individual en lamento colectivo.
Desde el punto de vista métrico, las endechas presentan una estructura clara: cada estrofa está compuesta por tres versos decasílabos. Los versos de cada estrofa comparten rima asonante y monorrima, lo que junto a la cesura interna entre hemistiquios de cinco sílabas cada uno, aporta musicalidad y solemnidad. Esta forma era común en cantos fúnebres y facilitaba la memorización y recitación pública.
El análisis de las estrofas revela un progresivo despliegue del sentimiento elegíaco. La primera estrofa muestra la petición colectiva de duelo “Llorad, las damas, sí Dios os vala”, anunciando la desgracia y el quebranto para la comunidad. En la segunda estrofa, el poema juega con el nombre de la isla, transformando “La Palma” en plantas propias del luto y la tristeza, como la retama y el ciprés, acentuando la idea de fatalidad. La tercera estrofa amplía la maldición poética: los campos de la isla son destinados al dolor (“tristes volcanes”, “pesares”, “arenales”), negando cualquier posibilidad de felicidad o belleza. Finalmente, la cuarta estrofa se centra en la imagen del caballero caído, preguntando por sus armas y concluyendo con una reflexión sobre la fragilidad y el poder de la adversidad, en una clara referencia al motivo medieval denominado “ubi sunt”.
Esta última pregunta (“¿dó está tu escudo?, ¿dó está tu lanza?”) se relaciona directamente con el citado “ubi sunt”, que significa “¿dónde están?” y representa el cuestionamiento por las glorias y personas desaparecidas. Este recurso será fundamental en las “Coplas a la muerte de su padre” de Jorge Manrique, donde se pregunta por el destino de los poderosos y el sentido de la vida humana. Además, el “ubi sunt” aparece en el himno académico “Gaudeamus igitur”, el cual evoca a quienes vivieron antes y recuerda la brevedad de la existencia, uniendo a través de los siglos la reflexión sobre la muerte y el paso del tiempo.
En conclusión, las endechas a la muerte de Guillén Peraza no solo son el punto de partida de la literatura canaria, sino que ya participan de los grandes temas universales de la elegía y la reflexión humana sobre la muerte, anticipando motivos que serán fundamentales en la literatura posterior y en la cultura europea.
Llorad, las damas, sí Dios os vala.
Guillén Peraza quedó en La Palma
la flor marchita de la su cara.
No eres palma, eres retama,
eres ciprés de triste rama,
eres desdicha, desdicha mala.
Tus campos rompan tristes volcanes,
no vean placeres, sino pesares,
cubran tus flores los arenales.
Guillén Peraza, Guillén Peraza,
¿dó está tu escudo?, ¿dó está tu lanza?
Todo lo acaba la malandanza.

Contenidos del artículo
ToggleEn Ávila, mis ojos. Anónimo




Autor
-
Hola. Soy Víctor Villoria, profesor de Literatura actualmente en la Sección Internacional Española de la Cité Scolaire International de Grenoble, en Francia. Llevo más de treinta años como profesor interesado por las nuevas tecnologías en el área de Lengua y Literatura españolas; de hecho he sido asesor en varios centros del profesorado y me he dedicado, entre otras cosas, a la formación de docentes; he trabajado durante cinco años en el área de Lengua del Proyecto Medusa de Canarias y, lo más importante he estado en el aula durante más de 25 años intentando difundir nuestra lengua y nuestra literatura a mis alumnos con la ayuda de las nuevas tecnologías. Ahora soy responsable de esta página en la que intento seguir difundiendo nuestra literatura. ¡Disfrútala!
Ver todas las entradas