Los textos. Narración, descripción y diálogo.

El texto y sus propiedades

Texto es la unidad total de comunicación, que transmite un mensaje completo. Su extensión puede ser variable, desde un texto solo y breve (“¡Buenos días!”) hasta una novela en doce tomos.

Para que un conjunto de oraciones constituya un texto, han de cumplir tres propiedades: adecuación, coherencia y cohesión. Si no lo hacen, todo se queda en una serie de palabras inconexas y sin relación lógica. Obsérvalo: Juan nació en Manchester y vamos a ir a la playa.

Propiedades de los textos

Adecuación

Es la propiedad textual que se relaciona con los elementos de la comunicación (emisor, receptor, canal, código, contexto y mensaje), A la hora de crear o analizar un texto debemos tener en cuenta sobre todo:

  • Las características del emisor y a qué receptor se dirige (grado de cultura, grado de conocimiento del tema, ideología, edad, género, grado de subjetividad…) y, si es pertinente, relación entre los interlocutores: si es de amistad, de confianza, de amor, de subordinación, de cotidianidad, etc.
  • La intencionalidad del emisor: persuadir, informar, insistir, expli-
  • Las circunstancias espacio-temporales en que se enmarca el texto.

Estos factores determinarán

  • El registro y las otras variedades idiomáticas usadas en el texto. Según la finalidad que persiga el texto hay que saber elegir (o distinguir, si estamos haciendo un comentario) entre un registro formal o coloquial; entre el español estándar (el que hablamos todos los hispanos) o los modismos propios de una zona, por ejemplo, de Almansa; entre un lenguaje especial (el de la medicina, el de la abogacía) o el común (el que usamos en un comercio).
  • El canal y el código usado en el texto.
  • La función del lenguaje predominante en el texto (representativa, expresiva, apelativa, fática, poética y metalingüística) y el discurso en que se desarrolla. No parece adecuado para un examen producir un texto de carácter narrativo, ni un diálogo: si lo que se pretende es mostrar los conocimientos propios, el texto deberá ser expositivo o, en su caso, argumentativo. Así, será inadecuado responder a un test con un desarrollo extenso (o con una carta, un informe o un poema, por poner ejemplos de otros géneros diferentes).

Coherencia

La coherencia es la propiedad que permite la organización lógica y ordenada del contenido. Aquí hablamos de tema principal, del resumen, de las ideas secundarias y de otro concepto llamado macroestructura, que es la manera de organizar el contenido de un texto.

El tema puede aparecer antes o después en el texto. Según su posición hablamos de diferentes estructuras.

  • Estructura analizante. El Tema aparece al principio y se amplía o demuestra en párrafos siguientes.
  • Estructura sintetizante. Varias ideas sucesivas nos llevan al Tema, que tal vez aparezca a mitad del texto, o al final, a modo de conclusión.
  • Estructura encuadrada. Aparece el Tema al principio, se desarrolla y se repite o reafirma en la conclusión.

Cohesión

La cohesión es la propiedad relacionada con los mecanismos lingüísticos. El contenido del texto se percibe con claridad gracias al uso variado y lógico de repeticiones y sustituciones mediante deícticos, anáforas y catáforas; relaciones semánticas; al predominio de determinadas categorías gramaticales (sustantivos abstractos, adjetivos valorativos, 1ª persona verbal, presente atemporal, etc.) o al predominio de determinadas estructuras sintácticas y al uso de conectores supraoracionales. Vamos a estudiar con más detalle algunos de estos mecanismos de cohesión.

Los deícticos. Deixis significa señal; por tanto un deíctico es un señalador de los elementos del contexto. Son deícticos los demostrativos, los pronombres personales en algunos de sus usos, los morfemas de tiempo de los verbos, algunos adverbios de lugar y de tiempo, etc.

La anáfora

Es el mecanismo mediante el cual un elemento del discurso remite a otro que ha aparecido anteriormente. Ejemplo: Pedro y Juan iban paseando. Este tropezó con una piedra y cayó al suelo

La catáfora

Es el mecanismo opuesto a la anáfora. Remite a elementos de posiciones posteriores. Ejemplo: Todos estaban en casa. Mi padre, mi madre, mis hermanos.

 

 

Repeticiones y relaciones semánticas. Se establecen al designar significados de un mismo campo semántico o asociativo.

Repetición léxica

Los actores romanos, al igual que los griegos, se cubrían el rostro con máscaras en las representaciones teatrales. ESTAS MÁSCARAS eran muy variadas y los actores se ponían una u otra según representaran el papel de un rey, de una mujer, un esclavo, un viejo, un niño o un animal.

Sinonimia

Las grandes explotaciones agrícolas pertenecientes a la aristocracia terrateniente eran trabajadas por esclavos que vivían en LAS FINCAS todo el año bajo la vigilancia de un capataz.

Antonimia

Usas un aire de FRAGILIDAD para ocultar instintivamente tu CORAJE.

Hiperonimia      e hiponimia

Las rosas rojas que le regalaron eran su FLOR preferida.

Trajeron los muebles. La CÓMODA se colocó en el dormitorio, el SOFÁ en el comedor.

 

Conectores. En los textos aparecen elementos lingüísticos que relacionan palabras dentro de la oración (preposiciones), las oraciones dentro del párrafo (conjunciones) y los párrafos que constituyen el texto. Son los llamados nexos, enlaces o conectores. Resultan de especial importancia a la hora de componer textos y también para determinar la estructura de los mismos. Por ello les dedicamos un apartado.

PRESENTATIVOS: para empezar

los textos.

–        Ante todo.

–        La finalidad de este escrito es…

–        En primer lugar…

–        Para empezar, hay que decir que…

–        El tema que vamos a tratar…

ESPACIALES: sitúan lo dicho en

su coordenada espacial.

–       Arriba, abajo

–       En el fondo

–       En el medio

TEMPORALES: sitúan lo dicho en

su coordenada temporal

–       A partir de…

–       Actualmente

–       Antes de, antes que

–       Después de…

COPULATIVOS: para añadir ideas o

distribuirlas de modo correlativo.

–       En segundo lugar, en tercer lugar, etc.

–        Por una parte … Por otra…

–        Uno … otro.

–        A su vez.

–        Por su parte.   

–        Además.

–        Por último.

–        Por otra parte, hay que tener en cuenta que…

–        Por lo que respecta a…, respecto de, con respecto a, a propósito de…

–        En lo que se refiere a…

 

EXPLICATIVOS: aclaran o insisten

en ideas ya expuestas. También

pueden introducir digresiones,

comentarios laterales, etc.

–        En otras palabras.

–        Además.

–        Así, así mismo, asimismo.

–        De nuevo.

–        En la misma línea.

–        Igualmente.

–        Lo mismo dicen.

–        Más aún.

–        Por cierto.

–        Como hemos dicho antes.

–        Del mismo modo.

–        Y lo que es más.

–        En efecto.

–        Incluso.

–        Es decir, esto es, o sea.

–        En otros términos.

Para EJEMPLIFICAR

–        Por ejemplo.

–        En concreto, en particular.

–        Para ilustrar, ejemplificar esto

–        Así.

COMPARATIVOS: para comparar

diferencias o analogías.

–        De forma semejante, de igual forma, del mismo modo, igualmente.

–        De otro modo.

–        Por otra parte.

–        Así como.

–        Asimismo.

ADVERSATIVO-CONCESIVOS:

para indicar contraste o contra-

posición.

–        Pero.

–        Por el contrario.

–        En contraste con eso

–        Hay que tener en cuenta, por el contrario.

–        A pesar de esto.

–        No obstante, sin embargo, en cambio.

–        Ahora bien.

–        Mientras.

–        Al mismo tiempo.

–        De todas formas.

–        En cualquier caso.

CONCESIVOS: para admitir una

idea contraria.

–        Sin duda.

–        Naturalmente.

–        Admitimos que.

–        Seguramente.

–        Es cierto que.

–        A pesar de que.

CAUSAL-CONSECUTIVOS: para

indicar razones, motivos y efec-

tos.

–        Entonces, pues, luego

–        Por lo tanto, por consiguiente.

–        En consecuencia, consecuentemente.

–        Así, en efecto.

–        De ahí que..

–        Como resultado.

CONCLUSIVOS: añaden una re-

formulación o resumen de lo ya

expuesto.

–        En otros términos, en pocas

–        palabras.

–        Por todo lo anterior.

–        Finalmente.

–        Para resumir, en resumen, en

–        suma.

–        En síntesis, como conclusión.

CONCLUSIVOS ABSOLUTOS: para

terminar el texto.

–        Finalmente.

–        Por ultimo.

–        Para terminar.

–        En último lugar.

 

Tipologías textuales

Existen diversas clasificaciones de textos, según el punto de vista que se utilice para hacerlo.

Según el ámbito temático o el lenguaje especial utilizado:

  • Textos científico-técnicos.
  • Textos humanísticos.
  • Textos periodísticos.
  • Textos literarios.
  • Textos jurídico-administrativos.
  • Textos publicitarios.

Según la adecuación de una estructura fija a una intención comunicativa concreta

Textos narrativos.

Textos literarios o no literarios en que se relata una sucesión de acontecimientos. Narrar es contar una historia, real o imaginaria, en que varios personajes participan en una sucesión de hechos encadenados. Ejemplos son cuento, novela, leyenda, noticia, crónica, reportaje, documental, relato oral de sucesos, cómic, etc.

Textos descriptivos.

Textos consistentes en atribuir rasgos a personas, animales, lugares, tiempos, objetos o entes. Describir es detallar los aspectos exteriores o propiedades de un objeto o bien los rasgos físicos, cualidades o actitudes de un ente. Pertenecen a este tipo cualquier descripción literaria, o de de objetos y procesos (científica, técnica o expositiva).

Textos expositivos.

Centrados en la actividad de explicar, declarar, presentar o formular, de manera no narrativa, nociones, situaciones o hechos. Informar, exponer, explicar o dar a conocer, de una manera clara, ordenada, los distintos aspectos de un tema o cuestión. Son ejemplos cualquier tratado, glosa, discurso, ensayo, índice, esquema, definición, receta, instrucciones, disposiciones legales, informe, documento histórico, libro de texto, apuntes, diccionario, desarrollo escrito de un tema, dosieres, etc.

Textos argumentativos.

Tienen como finalidad suscitar la adhesión del receptor a las tesis propugnadas por el emisor y que consiste en justificar una opinión mediante el razonamiento. Argumentar es intentar convencer a los receptores por medio del razonamiento de la validez o la inconveniencia de una idea o tesis. Ejemplos son artículo de opinión, crítica de espectáculos, publicidad, instancia, ensayo, sermón, valoración personal de una obra artística, comentario crítico, etc.

Textos dialógicos.

En ellos predomina la forma de comportamiento lingüístico según la cual dos o más personas toman la palabra alternativamente, intercambiando sus roles. Se caracteriza por la pluralidad de participantes, pluralidad de códigos (palabra, lenguaje no verbal) y por la posibilidad de incorporar cualquiera de los otros tipos de discurso. Ejemplos son diálogo literario, conversación, teatro, guión cinematográfico, entrevista, tertulia, debate, etc.

Según el canal

Orales.

En el tema anterior hemos estudiado los diferentes tipos de textos orales. Recuerda que entre los textos orales tenemos:

  • Textos no planificados: la conversación.
  • Textos orales planificados: entre ellos distinguimos los textos multidireccionales, que son el coloquio, entrevista, debate, tertulia, mesa redonda, seminario, etc. Entre los unidireccionales destacamos la charla, conferencia, discurso, arenga, sermón, mitin, etc.

Escritos.

  • Todos los textos escritos son aquellos que utilizan este canal como vía de comunicación. Pueden ser escritos todos los textos que hemos mencionado ya.

Según la intención del hablante

Informativos

  • Memorias: exposición de hechos, datos o motivos referentes a determinado asunto, o bien un estudio acerca de una determinada materia.
  • Informes: según el DRAE un informe es una descripción de las características y circunstancias de un suceso.
  • Noticias: un hecho divulgado.

Prescriptivos

  • Instrucciones: conjunto de disposiciones técnicas o explicativas.
  • Prospectos: El DRAE nos dice que un prospecto es un papel o folleto que acompaña a ciertos productos, especialmente los farmacéuticos, en el que se explica su composición, utilidad, modo de empleo, etc.
  • Leyes y normas: los preceptos dictados por la autoridad.
  • Recetas: notas escritas para prescribir algo. Puede tratarse de una receta médica o de una receta de cocina.

Persuasivos

  • Discurso: arenga, mitin, sermón. El diccionario de la RAE lo define como “Escrito o tratado de no mucha extensión, en que se discurre sobre una materia para enseñar o persuadir”.
  • Publicidad: “Divulgación de noticias o anuncios de carácter comercial para atraer a posibles compradores, espectadores, usuarios…” (DRAE).
  • Propaganda: “Acción o efecto de dar a conocer algo con el fin de atraer adeptos o compradores” (DRAE).

Estéticos

En ellos predomina la función poética. Son los textos literarios, aunque también podemos encontrar valores estéticos en textos publicitarios, pues tienen como objetivo llamar la atención del receptor sobre sí mismos.

Ten en cuenta que todas las clasificaciones pueden tener matices. Por ejemplo, un debate es un texto dialogado en tanto que intervienen diferentes individuos en él, pero argumentativo en tanto que se defienden opiniones. Las clasificaciones nos ayudan a establecer características comunes, si bien no son compartimentos estanco.

Los textos de la prensa

Son textos vinculados a la actualidad. Entendemos por prensa no solo los medios escritos, sino otros medios como la radio o la televisión, donde predomina el discurso oral. En otros cursos ya has estudiado los principales géneros periodísticos. A continuación te ofrecemos un repaso de estos. Conocer el género al que pertenece un texto permite interpretarlo correctamente.

Lo hechos noticiables.

Que un acontecimiento sea noticia depende de diferentes factores:

  • El factor temporal: que sea un hecho reciente.
  • El alcance o magnitud: el número de personas al que afecta el acontecimiento.
  • La proximidad con los potenciales lectores o espectadores (observa que casi todos los noticieros tienen una sección de noticias regionales o locales).
  • La curiosidad: sucesos extraños o interesantes.

Géneros de información

En este tema solo vamos a hablar de los llamados géneros informativos, cuyo nivel de objetividad es mayor. En el tema siguiente trabajaremos con los textos de opinión. No obstante, en todos los textos existe un grado de subjetividad. El mero hecho de focalizar la atención sobre un hecho noticioso e ignorar otro, implica ya una elección subjetiva.

La noticia:

Es un texto narrativo que relata un hecho novedoso con interés para los lectores/espectadores. En su estructura destacamos tres partes: el titular que enuncia el tema de la noticia; la entradilla con los elementos más importantes de la noticia, y el cuerpo de la noticia que desarrolla la información añadiendo detalles en orden decreciente de importancia.

La crónica.

Es un texto narrativo firmado que relata un hecho novedoso con interés para los lectores/espectadores. La diferencia respecto a la noticia es que el relato se ofrece desde el punto de vista del periodista, es decir, que no es tan objetiva como la anterior. Están firmadas por enviados especiales y su estructura es similar a la de la noticia.

El reportaje:

Es un texto narrativo, expositivo y descriptivo. Permite una profundización mayor que la noticia. Es un género informativo más separado de la actualidad, aunque no es ajeno a ella totalmente. En su estructura encontramos la entradilla, un párrafo atractivo que debe suscitar la curiosidad. A continuación, el relato propiamente de hechos, si bien puede haber otras tipologías textuales, como exposición y profundización en las causas que motivan este hecho, testimonios de testigos, de expertos, documentos gráficos, etc. que permitan esclarecer las causas de un suceso. Termina con un cierre o conclusión del reportaje.

La entrevista.

Es un texto dialogado. El periodista se limita a reproducir sin juzgar las palabras del entrevistado. Su estructura incluye El encabezamiento o presentación del personaje y los motivos que hacen de él una persona relevante, y la batería de preguntas y respuestas. Puede terminar con una reflexión o conclusión.

La narración

Narrar consiste en contar, en relatar los sucesos que le ocurren a alguien, ubicando estos en un tiempo y un espacio.

Elementos caracterizadores del contenido

Un texto narrativo tiene unas convenciones o elementos caracterizadores. Para analizar estos elementos debemos determinar si se trata del plano del contenido o del plano formal.

Los personajes

Personajes son seres presentados por el autor del texto narrativo. Aquellos a quienes les suceden los hechos. En el caso de los textos literarios, los personajes son inventados. En el caso de una narración periodística, este elemento lo encarnan los protagonistas de la noticia. Reales o no, el tratamiento que se le da a los personajes puede ser de dos tipos:

  • Personajes planos: Son aquellos que no evolucionan a lo largo del relato, se presentan como tipos. También se les ha denominado estereotipos. Un personaje plano se construye en torno a una sola idea o cualidad; no es necesario introducirlos, tampoco crearles un ambiente, ni preocuparse de su desarrollo, ya que el personaje plano no evoluciona.
  • Personajes redondos: aporta al relato lo imprevisible de la vida. Un personaje redondo debe evolucionar; será dinámico frente al estatismo del personaje plano.

En cuanto a la caracterización de los personajes, podemos encontrar tres modos:

  • Con caracterización directa, es decir, el autor determina los rasgos de cada uno de los personajes.
  • Con caracterización indirecta, es decir, el autor no determina los rasgos de los personajes, sino que el lector averigua cómo es ese personaje por lo que dicen de él los demás.
  • En ellos predomina la caracterización valorativa. El autor describe un rasgo predominante y de ese rasgo se deducen los demás.

La ambientación y acción

  • La ambientación se conforma con el lugar y el momento en el que se sitúan los hechos, reales o no, que se están narrando.
  • La acción es el conjunto de hechos o acontecimientos a través de los cuales se desarrolla el relato. Estos hechos se ordenan en el tiempo de forma cronológica, si bien la narración no siempre se ajusta a ese orden y puede presentar los hechos alterándolos (este recurso se conoce como analepsis y prolepsis; en inglés, flashbacks y flashforward). Asimismo, podemos encontrar elipsis que agilizan la narración.

En el caso de las novelas, no hay que confundir tema y argumento. El argumento es el conjunto de acontecimientos presentados. El tema es la idea que nos quiere transmitir el autor, con la narración de esos acontecimientos: por ejemplo, el destino ineludible, el amor frustrado, etc.

Elementos caracterizadores de la forma

Estructura

Cuando analizamos un texto narrativo debemos distinguir la estructura externa y la estructura interna.

  • Externa: se trata de la forma en la que se divide externamente el texto, es decir, sin atender a la evolución temática. Párrafos; apartados; o capítulos, si se trata de una narración literaria (en las narraciones literarias antiguas, la acción se dividía en capítulos. La novela moderna ha omitido los capítulos y en su lugar habla de secuencias).
  • Interna: la acción tiene tres momentos (introducción, nudo y desenlace). En la introducción se presenta a los personajes y se les sitúa en el tiempo y en el espacio. El nudo comprende el desarrollo de la acción. Por último, el desenlace, en el que se expresa la situación final o el resultado del conjunto de hechos presentados. No solemos emplear estos términos cuando la narración no es literaria, si bien la estructura es la misma. En el caso de textos no literarios, podemos referirnos a la introducción, el desarrollo y la resolución.

El orden

Tal como hemos visto, los acontecimientos planteados puede ser ordenados en el discurso de varios modos:

  • Orden lineal: los acontecimientos se suceden siguiendo el orden cronológico, respetando el orden real de los acontecimientos. Este tipo de ordenación se da con frecuencia en los textos no literarios.
  • Retrospectivo: el autor narra al inicio del texto el final del acontecimiento. Desde ahí se narran todas las acciones, de forma cronológica, hasta llegar a ese acontecimiento, narrado al principio. Esto ocurre en muchas novelas policíacas. También pueden adoptar este orden los textos no literarios, por ejemplo, un informe de un accidente de tráfico.
  • Comienzo in media res: la narración comienza por el nudo (en mitad de la acción) y después retrocede a la situación inicial. El ejemplo más significativo de esta técnica lo podemos observar en La Regenta (Leopoldo Alas, “Clarín”).
  • Desorden cronológico: el autor narra los acontecimientos desordenados. Es el lector el que debe ordenarlos.

Narrador

Es una voz que preside la narración, determinando todo lo que en ella aparece. Puede ser de dos tipos:

  • Narrador interno: forma parte de la historia, y es testigo de los hechos.
  • Narrador externo: está fuera de la historia. No es ningún personaje. Es una voz exterior. Este es el tipo de narrador que utilizar los periodistas habitualmente. En el caso de la literatura, no hay que confundirlo con el autor, aunque el punto de vista del narrador pueda coincidir con el de este.

Persona narrativa

Los textos narrativos suelen estar escritos en 3ª persona. También pueden estar escritos en 1ª persona, cuando se trata de testigos.

En los textos literarios narrativos, podemos considerar la renovación formal que la novela experimentó en este campo. Ello llevó a algunos autores a emplear la 2ª persona narrativa. No se trata de la 2ª persona propia de los diálogos, sino que el relato orientado hacia un tú. El efecto que produce es una autorreflexión, es decir, como si el personaje se estuviera hablando a sí mismo.

Tipos de textos narrativos

Literarios en verso

  • Romances: serie indefinida de versos octosílabos en la que riman los pares, dejando libres lo impares.
  • Cantares de gesta: poemas escritos en la Edad Media para ensalzar a un héroe
  • Epopeya: narra una acción decisiva para la humanidad o para un pueblo. También el poema épico relata hazañas heroicas con el propósito de dignificar a la patria.

Literarios en prosa

  • Novela: es un relato extenso, que crea una trama compleja.
  • Cuento: es un relato breve. Se denominan apólogos los relatos moralizantes.
  • Leyenda: relato breve popular/tradicional imaginario o fantástico.
  • Memorias y relato autobiográfico: incluye diarios, autobiografías, etc.

No literarios.

Las narraciones también pueden pertenecer a ámbitos no literarios. Se trata también de una modalidad discursiva que se define de la misma manera, pero se diferencia por su intención comunicativa. Dar cuenta de una serie de acontecimientos reales es el objetivo de toda narración no literaria. Carece de pretensiones estéticas. La noticia es un ejemplo de una narración no literaria. También se emplea este tipo de discurso en los libros de historia. Otros tipos de texto, que podemos adscribir a esta forma discursiva son las reseñas, los libros de viaje, las memorias, las biografías y las cartas familiares. En ocasiones, lo literario y lo no literario se entrecruza.

Características lingüísticas de la narración

En los textos narrativos podemos observar una serie de rasgos:

  • Utilización de todos los pronombres de 1ª, 2ª o 3ª persona.
  • Verbos de acción.
  • Los tiempos verbales más empleados son el pretérito perfecto simple y compuesto. En algunos casos, se utiliza el presente de indicativo con valor de pasado.
  • Predominan las oraciones con verbos predicativos.
  • Aparecen muchas palabras que sirven para determinar el tiempo y el lugar, como por ejemplo los adverbios. Pero también son frecuentes los conectores que expresan tiempo y lugar.

La descripción.

La descripción es la enumeración de las características de un determinado objeto (personaje, lugar, acción, etc.). Este tipo de texto suele aparecer entremezclado en un texto narrativo en el caso de la literatura. También aparece vinculada a textos expositivos en caso de las descripciones de tipo científico. La descripción es una modalidad discursiva (es decir, un modo de elocución). Muchas veces se ha dicho que la descripción es una pintura con palabras.

Características lingüísticas de la descripción

Al estudiar las características lingüísticas de un texto descriptivo, debemos distinguir entre una descripción objetiva y una descripción subjetiva.

Características lingüísticas de una descripción objetiva

  • Utiliza un tipo de léxico técnico, carente de todo sentimiento per- sonal.
  • Los adjetivos empleados son explicativos (sin ornamentos).
  • El lenguaje es denotativo.
  • El presente atemporal es el tiempo verbal más utilizado.
  • Los conectores son muy empleados, para conseguir poner de ma- nifiesto un contenido claro y ordenado.
  • Se utiliza la 3ª persona
  • La mayoría de las oraciones son coordinadas o yuxtapuestas.
  • Predomina la función
  • Este tipo de descripciones suele aparece en textos científicos (aunque los textos literarios no están exentos de ellas).

Características lingüísticas de las descripciones subjetivas

  • Es muy frecuente la utilización de enumeraciones, bien por medio de sustantivos o adjetivos.
  • Los adjetivos empleados son valorativos. También es frecuente encontrar sufijos apreciativos (diminutivos, aumentativos y despectivos).
  • El tiempo verbal dominante es el pretérito imperfecto de indicativo. A veces, también se utiliza el presente.
  • Las oraciones más empleadas son las copulativas.
  • El autor utiliza figuras literarias como las metáforas o comparaciones y otras figuras literarias. Por eso predomina la función poética.

Este tipo de descripciones subjetivas predomina en la literatura. El retrato es la descripción literaria por excelencia. Existen varios tipos de retratos literarios:

  • Autorretrato: retrato de uno mismo.
  • Retrato caricaturesco: el retrato exagera los rasgos del personaje (como si se tratara de una caricatura). En esta deformación pre- domina la hipérbole.
  • Etopeya: refleja las características morales del individuo.

Orden en un texto descriptivo

Todos los datos de un texto descriptivo dan lugar a una determinada estructura, según como sea su ordenación.

  • Estructura lineal: este orden sigue el esquema del retrato medieval. El escritor se atenía a este orden: cabellos, frente, cejas, ojos, mejillas, nariz, boca, dientes, barbilla, cuello, nuca, espalda, brazos, manos, pecho, talle, vientre, piernas y pies.
  • Estructura recurrente: a lo largo de toda la descripción aparecen los mismos datos para insistir en un aspecto determinado.
  • Estructura circular: la descripción empieza y termina con los mismos elementos.
  • Estructura temporal: se sigue un orden cronológico en la descrip- ción. Es frecuente en la descripción de procesos científicos.

El diálogo

El diálogo reproduce el intercambio verbal entre dos o más personas. También suele aparecer entremezclado en un texto narrativo. Recuerda que diálogo y conversación no es lo mismo (consulta el tema anterior). La conversación es oral y es espontánea, por tanto, no está planificada. Por su parte, el diálogo que aparece en textos escritos no es espontáneo, sino planificado.

Tipos de textos dialógicos.

Los textos dialogales reproducen el intercambio verbal entre los participantes. Existen dos tipos de textos dialogados.

Diálogos no literarios

En el tema anterior explicamos cómo la conversación, espontánea, se puede convertir en un diálogo planificado.

  • La entrevista: es el texto dialógico más característico del periodismo. No es lo mismo una entrevista que una encuesta, en la que se recogen opiniones de personas anónimas. En una entre- vista se pregunta a un personaje público por un tema de interés para los lectores o espectadores.
  • El debate y la tertulia: normalmente son textos orales. La diferencia radica en la confrontación o no de opiniones opuestas.
  • A veces, en los textos narrativos no literarios pueden aparecer declaraciones entrecomilladas. El estilo adoptado puede ser estilo directo o indirecto.

Diálogos literarios

Son aquellos que aparecen en obras literarias, o bien en textos narrativos, o bien en textos teatrales. En estos diálogos, el emisor y el receptor intercambian sus papeles (lo mismo que ocurre en la conversación, y en muchos de los diálogos escritos).

Estilo directo e indirecto

Tal como hemos avanzado, hay dos maneras de introducir diálogos.

Estilo directo

Consiste en reproducir las palabras del personaje, literalmente. El parlamento del personaje aparece precedido de un guion en los tex- tos narrativos y, normalmente, comillas en los no narrativos.

Estilo indirecto

En este caso, el narrador reproduce las palabras del personaje por medio de un verbo de lengua o pensamiento, seguido de una con- junción (generalmente que): Consideró que no le gustaba esto.

En Literatura, muchas veces, aparece una variación entre ambos. Se trata del estilo indirecto libre. En este caso, el narrador deja paso al personaje, que expresa sus pensamientos.

Ana no estaba cansada. Iría al teatro (estilo indirecto libre). En algunas ocasiones, los pensamientos del personaje aparecen entre comillas; sin embargo esto no ocurre siempre. El entrenador entró abatido en la sala de prensa. Había sido un encuentro difícil.

Características lingüísticas del diálogo

Se trata de un discurso que sigue un esquema: el de pregunta respuesta (o propuesta y aceptación).

  • La persona gramatical más empleada es la 1ª persona.
  • Aparecen formulaciones para reclamar la atención del oyente como ¿Me comprendes? La función fática se da en este tipo de frases. No obstante, en un diálogo suele predominar la función apelativa, ya que el hablante intenta producir un determinado comportamiento en el receptor (por medio de interrogaciones retóricas, imperativos, vocativos, etc.).
  • Son muy frecuentes los elementos extralingüísticos (elevar el tono de voz, por ejemplo) o proxémicos (los gestos).
  • Los deícticos ocupan un lugar privilegiado. Recuerda que los deícticos son categorías lingüísticas que sirven para señalar.
  • El tiempo verbal más empleado es el presente de indicativo, que es el tiempo que empleamos para hablar de acontecimientos que están sucediendo en el momento en el que hablamos.